SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )

55

Daella busco los vestidos más grandes que tuviera. No quería que nadie supiera de su embarazo hasta que el peligro pasará. Las puertas de la Fortaleza se abrieron y tomo la mano de Aemond con fuerza.

—Todo estará bien.

—No entiendo porque estamos aquí, Viserys va a molestarme y me gusta Rocadragon.

—Solo son asuntos políticos, nada más.

La familia bajo del carruaje cuando este se paro y los presentes  estaban listos para recibirlos. Daella tomó la mano de Alyssa cuando vio a los Martell.

Francel, Elaria y Oberyn Martell estaban ahí para llevarse a su pequeña y eso la tenía muy mal.

Rhaenyra sonrío al ver a Daella con aquel vestido y ella mejor que nadie sabía lo que significaba aquello.

—Hola Alyssa, yo soy Elaria y soy...

Daella tomó la mano de Alyssa y la dejo detrás de ella.

—No te he dado el permiso para hablar con mi hija —la miro de arriba hacia abajo —Mantente en tu lugar.

—No me digas que hacer y tampoco permito que me hables de esa manera.

—Pasa que estas en mi Fortaleza, con mi familia y reclamando algo absurdo por eso te hablo como yo quiera.

Aemond sonrío de manera psicópata y tomo la mano de su esposa para pasarles por un lado e instalarse para el juicio como le había dicho el rey.

—Aly, iras con Gaemon y Aegon a los jardines mientras tu madre y yo resolvemos un pequeño asunto. ¿ Si?

—Si, papi — dejo un beso en su mejilla y después se acerco a dejar un beso en la mejilla de Daella y por último en su pequeño vientre abultado —Los veo más tarde.

Daella poso la mano en su vientre y sonrío al ver como se movía el pequeño en sus entrañas.

—Reacciono al beso de Aly — Tomó su mano y la entrelazo con la de ella en su vientre para que sintiera el movimiento —No puedo vivir sin ella, sin ninguno de ustedes.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a Rhaena que ya estaba a punto de dar a luz. Daella sonrío, su hermana se veía tan hermosa.

—Ya esta todo listo, solo faltan ustedes.

—Iremos en un segundo.

Rhaena asintió y se fue para volver al salón del trono.

—No importa lo que ellos digan, tu siempre seras la madre de Aly —Aemond se levantó y dejo un beso en su frente —Nadie va a quitarnos a nuestra hija.

Daella asintió poco convencida y tomo su mano para ir al salón del trono donde estaban todos los presentes esperando por ellos. Cada paso bajo la atenta mirada de los Martell le dolía más que el anterior. Era como si la estuvieran torturando con la peor de las armas.

—Damos inicio a este juicio en donde se decidirá con quien se quedará mi nieta, la princesa Alyssa —Viserys se sento en el trono mirando a ambos lados —Primero se escuchara el reclamo de los Martell y después el de mi hijo el principe Aemond y su esposa, mi sobrina la princesa Daella.

Elaria sonrío y miró a su hermano de reojo. Daella mantenía su vista fija en la pelinegra que parecía divertida con aquella situación, juraría que en cualquier momento la atravesaria con su mirada.

—Muchas gracias su majestad —Francel Martell los miro —Principe Aemond, ¿ Qué más da si nosotros nos quedamos con su bastarda? Tranquilamente puede seguir con la familia que comenzó y según lo que he escuchado a  comenzado a crecer — sonrío de manera psicópata —Y usted princesa Daella se libraría de todo el peso de la niña que vuelvo y repito NO ES SUYA.