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Daella bajo de su dragón y salió en busca de Jane, se sorprendió al ver a un hombre en la entrada.

—Al fin nos conocemos, prima —la saludo dándole un apretón de manos—Mi nombre es Gunthor Royce y soy tu primo.

—Mucho gusto Gunthor —sonrío —Daella Targaryen.

—Me han hablado muchísimo de la princesa dragón —sonrío —Vamos, Jane nos espera. Ya casi no puede ni caminar y Ricky siempre le hace compañía casi todo el día.

Daella se trago el nudo que se había formado en su garganta al escuchar el nombre del Stark.

—Mi princesa—el niño hizo aquella reverencia —Es un honor recibirla en el Valle.

—Gracias Ricky.

—Rickon, ayúdame a levantarme —Jane le tendió la mano y Daella fue más rápido ayudándola ella —Gracias por venir, Ela. Envío mis condolencias a la princesa Helaena.

—Le diré y no hay de que —sonrío —Te dije que vendría.

—¿ Donde están esos cinco?

—Se han quedado en Desembarco, Alyssa y Aelix estuvieron enfermos y no podía viajar sola con el trío.

—¿ Aemond Targaryen dejo que su esposa viniera sola? —pregunto sorprendida y Daella asintió —Eso si que es algo inusual.

—Tiene nuevas responsabilidades. Lo han nombrado comandante de la guardia real y aunque quería regresar a Rocadragon no voy a dejarlo en Desembarco.

—Me gustaría conocerlo, he oído hablar maravillas de él —murmuro Gunthor y Daella asintió —Desde luego me gustaría saber quien de tus hijos será tu heredero y futuro señor de las Piedras.

—Mis hijos están muy bien, no creo que les interese en un futuro. Ni yo misma estoy interesada, lo que un día fue de Rhea Royce ahora te pertenece a ti y después serán heredados a tus hijos y así sucesivamente.

—Insisto porque a mi tía le hubiese encantado que fueras su heredera—sonrío.

Daella asintió ignorando el nudo que se había formado en su estómago. No estaba feliz con aquello.

—¿ Ya tienen nombres?

—Rowina si es niña y Gunthor como su padre si es niño.

—Me gusta Rowina, es muy bonito.

—Fue difícil decidir.

Daella sonrío al ver que le habían dado la misma habitación que una vez había ocupado durante su embarazo

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Daella sonrío al ver que le habían dado la misma habitación que una vez había ocupado durante su embarazo.

—Parece que nada ha cambiado—miro a su amiga —Pase las mejores noches de mi embarazo en esta habitación. Solía hablar mucho con mis bebés.

—Lo recuerdo, eras la embarazada más bonita que he visto.

—Tu también eres hermosa.

Jane se echo a reír, pero se detuvo y tomo su mano.

SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )Where stories live. Discover now