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Daeron caminaba por los pasillos del lugar e hizo una mueca cuando escucho quejidos, pero rápidamente se asombro cuando vio a la pequeña escondida en uno de los muros.

Se agacho a su altura y paso una mano por sus cabellos.

—¿ Aly? — la pequeño lo miro —¿ Por qué lloras? ¿ Fue el enano del mal?

Alyssa nego y se abrazo a él, estaba temblando y parecía estar muy fría, los Targaryen no eran así.

—Mamá, ella...esta muy mal y me asusto y yo solo intentaba ayudarla...no quería que se molestara...fue mi culpa.

Daeron se levantó con ella en brazos y dejo un beso en su frente.

—No es tu culpa, prometo que su dolor pasara y será la misma de siempre — Alyssa se recostó en su hombro y Daeron paso una mano por su cabello —Vamos, te leere un cuento.

Daella se levantó e intento cambiarse, pero lo único que hacía era llorar y nada más. Se asomo por la ventana, buscando poder ver a un dragón, pero lo que vio la rompió por dentro.

Helaena jugaba con Rhys mientras Jace los miraba embobado. Ella también quería eso y sabía que lo tenía, pero lo había echado a perder por el dolor y la inconsciencia. Se quito su camisón y se puso el primer vestido que encontró para ir a la habitación de Alyssa. Abrió la puerta despacio para no asustarla, era lo último que necesitaba, que la odiara o le tuviera miedo.

Frunció el ceño al verla muy sonriente mirando a Daeron mientras este le leía. Daella se aclaro la garganta y Alyssa levantó la vista.

—¿ Te sientes bien, madre? — la pequeña la miro detrás de Daeron y esta asintió.

Daella asintió para darle seguridad, pero se sentía de todo menos bien. Daeron se levantó de la cama para salir.

—Las dejo sola.

Salió de ahí y Daella miro a todos lados. Había pasado una semana desde que ella la había asustado con su actitud y Aemond trataba de estar con las dos al tiempo y también cumpliendo con sus obligaciones en el consejo, pero se había concentrado en toda la tristeza que sobrepasaba a Daella dejando a la pequeña de lado.

Ambos habían perdido a dos hijos y nadie podía culparlos por sus acciones.

—Mi pequeña... — susurro con la cabeza gacha —Se que no estuvo bien que te lastimara de esa manera...

—El maestre me dio un enguento y ya se curo, esta todo bien. ¿ Si? Yo también estoy muy triste, pero te duele más a ti porque eras su mamá.

Daella intento acercarse a ella y Alyssa se acomodo en la cama.

—¿ Podrías esperar a que venga papá?

En ese mismo momento el corazón de la mujer se rompió en mil pedazos y asintió sin dejar de escapar las lágrimas. Eso la había terminado de matar por dentro, pero entendía a su pequeña.

—Si, mi corazón.

Salió de la habitación y se deslizo por la pared hasta llegar al suelo, abrazo sus piernas y escondio su cara entre estas, gritaba de la impotencia que tenía en su interior del dolor que acumulaba en su interior, tenia ganas de tomar a Rhaegal y quemar todo a su paso en aquel momento, pero ni siquiera tenía fuerzas del suelo.

Escucho pasos e intento limpiar sus lágrimas cuando vio a quien tenía delante.

—No hace falta que finjas conmigo, soy tu padre y he estado contigo desde siempre —Daemon tallo su rostro y limpio sus lágrimas—Vamos, te llevare a tu habitación para que comas y te bañes.

SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )Where stories live. Discover now