Daella Targaryen.
La primogénita del principe Daemon y su esposa Rhea Royce.
Al principio Daemon la había considerado una desgracia , pero cuando Rhea Royce murió dando a luz a la princesa. Esta se convirtió en su salvación.
Así podría casarse co...
Daella no escucho los gritos de Rhaenyra y salio en busca de algún dragón que pudiera robarse para ir hasta donde estaba su esposo.
-Mi princesa-sir Arryk la llamo.
-Dreamfire, Dreamfire-susurro mientras buscaba a Helaena por todas partes.
-Cálmese por favor.
-¡HELAENA!-grito con desesperación.
-Tendré que llevarla...
-Piensa Daella, piensa-se jalo el cabello con frustración.
-No tiene un dragón.
-¡ALA DE PLATA!-grito tan fuerte cuando pensó en aquel dragón que llevaba años dormido.
En medio de la noche tomo una antorcha y suspiro pensando en la canción que Daemon le había enseñado a la perfección.
-Mi princesa-murmuro uno de los guardias-No puede entrar a estas horas.
-¡QUÍTATE!
Un rugido la hizo mirar a los cielos y la antorcha se le cayó al suelo cuando vio a aquel dragón. Rhaegal estaba frente a ella y se acerco empujándola ligeramente.
Daella subió a su lomo ignorando las protestas de Sir Arryk porque no tenía silla de montar.
-Tenemos que salvarlo.
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Su vuelo se le había hecho tan largo.
-¡PADRE!
Daemon la miro entre tanto caos y negó.
-Daella, ¿Qué haces aquí?-Daeron la intercepto-Vuelve a casa con los niños.
-Estás herido-señaló su hombro-¿ Dónde está Aemond? ¿Cómo está?
-No lo hemos encontrado-la tomó por los brazos con miedo a que se desmayara-Estamos buscándolo desde anoche. Sabemos que esta herido, pero no su ubicación.
Daella respiro profundo y se aferro al brazo de Daeron.
-Una armadura, una armadura-murmuro con la vista perdida-¡DAERON BUSCAME UNA ARMADURA!
Lo empujó mientras caminaba al campamento buscando un caballo. Ignoro a todos los caballeros que presentaban sus respetos.
Tomo al cabello de Jacaerys cuando lo reconoció y su hermano la miro negando.
-¡Espérame!-le grito.
Salió del campamento escuchando a los caballos detrás de ella. Era su familia.
Cabalgo entre los soldados que estaban en el suelo y busco la armadura roja. Debía encontrarlo, tenía que hacerlo.
-¿Dónde está Vhagar?-murmuro a la nada.
-Fue derridaba-Jace se poso a su lado-Ya es tarde, vamos a descansar y después lo buscamos
