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Desembarco estaba hecho caos y mientras unos esperaban la muerte del rey, otros rogaban a los Dioses por más años de vida de su rey. Rhaenyra tomo la mano de su esposo y lo miro unos segundos. Tal vez tendría que convocar a Aemond a Desembarco, pero no quería molestar a Daella en ese momento cuando las cosas iban muy bien con su embarazo. Aún así tendrían que ir a Rocadragon para el parto, ya que ellos se negaron a volver a la capital.

La mujer de cabellos rubios estaba aterrada, era cierto que se había preparado para aquello durante casi toda su vida, pero no se sentía lista para asumir tal cosa.

—Yo también estaría aterrado si fuera tu —Aegon se sento a su lado y le sonrío.

—Para ti sería sencillo y no importa si yo soy él mismisimo rey Jaehaerys renacido, nada cambiaría por que soy mujer.

—A nosotros nos da igual, cuentas con mi apoyo. Aunque sabes que odio el consejo.

Rhaenyra sonrío y tomo su mano. Era cierto que la relación con Aegon se había perdido, pero haría todo por recuperarla. Después de todo, eran sus hermanos.

—Mi madre esta desesperada —menciono Daeron —Los maestres entran y salen de la habitación, pero no dicen nada.

Tres días.

Era lo que había pasado desde la recaída del rey. Había un grupo de maestres encargados para saber que era lo que le sucedia. El viejo rey Viserys había perdido un ojo a causa de su enfermedad y todos los presentes quedaron asombrados ante tal cosa. No sabían acerca de lo avanzada que estaba la enfermedad de su padre y Rhaenyra no podía más del estrés y la angustia que llevaba con ella.

—Tenemos que estar preparados, Aegon —su abuelo lo miro —No le queda mucho tiempo de vida a tu padre y debemos actuar antes de que Rhaenyra tome el trono y proteja su reclamo. Deben nombrarte su rey.

—¿ Te volviste loco? —se levantó de aquella silla —Sabes perfectamente que no hay nadie mejor que mi hermana para reinar y yo no seré quien usurpe su trono. ¿ Crees que el trono de Hierro vale más que el amor de Baela y la seguridad de mi hijo?

—Aegon....

—Mi hermana es la heredera y no tengo más nada que discutir. ¿ Lo entiendes?

Salió de la oficina de su abuelo y se fue directo a buscar a Baela que se encontraba con Gaemon y la pequeña Laena.

—Quiero ir a Rocadragon —Mencionó de la nada —Aemond y Daella también nos necesitan.

—No lo sé....

—Por favor.

—¡ Aegon! —su madre grito —¡ Ven acá, hijo. Tu padre ha despertado!

El principe salió corriendo y entró a la habitación cuando vio a toda su familia ahí.

—Solo faltaba Aegon —susurro el rey —Mi hermoso hijo que le da igual todo y se la pasa bromeando todo el día.

—Ese soy yo —sonrío y tomo su mano.

—Rhaenyra— miro a su hija —Si quieres ir a Rocadragon, ve. Otto y Alicent se harán cargo del consejo mientras yo me recupero.

Rhaenyra asintió pensando que se había quitado un peso de encima y ahora todos irían a Rocadragon por el pronto parto de Daella.

—Daeron, tu abuelo necesita que te quedes —Mencionó la reina y este lo miro.

—Mi abuelo tendrá que esperarse al nacimiento de mi sobrino o sobrina.

—Me encanta Rocadragon —murmuro Lyanna con una sonrisa.

—Tu te quedaras aquí —señaló el rubio —No quiero perturbar a Alyssa después de todo lo que ha pasado.

SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )Where stories live. Discover now