Daella Targaryen.
La primogénita del principe Daemon y su esposa Rhea Royce.
Al principio Daemon la había considerado una desgracia , pero cuando Rhea Royce murió dando a luz a la princesa. Esta se convirtió en su salvación.
Así podría casarse co...
Gaemon dio un respingo cuando Alyssa lo asusto y ambos se quedaron muy quietos al escuchar que algo se rompía.
—¿ Qué fue eso? —se abrazo a él —Ahora si me dio miedo.
Gaemon frunció el ceño y tomo la mano de Alyssa para correr hasta la caldera donde estaba su huevo que era la cría de Meleys.
—Se está rompiendo —intento meter su mano y Alyssa la tomó.
—Te vas a quemar —abrió los ojos de más y Gaemon sonrío —Vamos a llamar a la tía Baela, ella sabrá que hacer.
Ambos salieron corriendo hasta donde se encontraban Baela y Aegon. Baela sonrío al verlos y Aegon se acerco hasta ellos.
—¿ Qué hicieron?
—La caldera comenzó a echar humo y....... —Gaemon comenzó.
—¡ El dragón de Gaemon está naciendo! —Alyssa chilló y corrió de vuelta a la habitación con todos siguiendola.
Un dragón de color azul claro casi blanco salió de aquel huevo y Baela sonrío mirándolo. Tenía los ojos ámbar y movía su cabeza. Gaemon se acerco y este se subió a su hombro.
—¡ Ya podremos volar juntos!
Baela asintió y los tomo entre sus brazos para ir hasta donde estaban los dragones. Heartyfire estaba mucho más grande al estar tanto tiempo al aire libre en Rocadragon y durante esas semanas.
Alyssa y Gaemon se acercaron hasta ellas. El jardín del castillo era grande para la dragona, pero Danzarina y Sunfire se encontraban en la playa muy juntos.
—Mamá dice que Rhaegal y Vhagar se quieren —miro a sus tíos —¿Danzarina y Sunfire, también?
Baela miro de reojo a Aegon y este le dedico esas sonrisas torcidas que solía hacer cuando se estaba divirtiendo.
—Supongo que si, cariño.
—¡Mamá y papá se aman! —Gaemon canturreo y se tapo la boca al escuchar lo que había dicho.
Baela miro a Aegon un poco asustada, en aquello se parecía a su hermana y no quería sentirse presionada.
—Lo siento —Gaemon tomo la mano de Alyssa y la jalo —Iré a ponerle un nombre a mi dragón.
Ambos niños se fueron y Aegon miro a Baela unos segundos antes de hablar.
—Bae.... Gaemon es un niño y.....
—Esta bien —tomó sus manos — Quiero casarme contigo y supongo que esta bien que el me diga así.
—Te amo.
—Yo también.
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Baela se recostó en el pecho de Aegon y este dejó caricias en sus rizos abundantes. Eso era lo que más le gustaba de ella. No se la pasaba preocupada por su aspecto, era muy relajada y libre en cuanto a eso. Tampoco hacía caso a las reglas del palacio y no comportaba como todo menos como una princesa.
