Capítulo 10: Era ella

264 29 12
                                    

Maratón 1/4

????

Desde el escenario vi cómo la gente llegaba al pub. Cada vez estaba más y más lleno y yo más y más nervioso. Vi al dueño del bar levantar el dedo a modo de aprobación y escuché a Dani marcar el tempo con las baquetas.

Y el concierto empezó.

Estaba eufórico, emocionado, la gente lo daba todo con nosotros y yo me sentía en mi sitio, me sentía en casa. Me encantaba esta sensación que solo podía encontrar encima del escenario mientras mis pies vibraban al ritmo de los rasgueos de guitarra, los golpes de batería y la voz de Sara.

A lo lejos vi a Paula, la novia de Luis. Vi a Laura con Mike, supuse que se habrían ido del cumpleaños. Vi a Valeria con un grupo, me figuré que serían los amigos de Sara y vi al dueño asentir con la cabeza.

Les gustaba la música, les gustábamos nosotros.

Después de casi una hora, terminamos la última canción y escuchamos los aplausos de fondo.

Observé al dueño acercándose.

—¡Enhorabuena, chicos! Ha sido impresionante.

—¡Muchas gracias! —dijo Sara con un subidón de endorfinas.

Dani se acercó a mí, me levantó en volandas y me dejó en el suelo para que después Luis viniese a abrazarme y que mi prima y mi mejor amigo se unieran al apretujón. Estábamos demasiado contentos con el resultado, después de dos semanas sin tocar, habíamos arrasado.

Y entonces, Sara salió corriendo y fue a saludar a sus amigos.

Cada vez que terminábamos un concierto, desmontábamos y lo dejábamos todo en la furgoneta para disfrutar del resto de la noche. Después de nosotros, vendría un DJ, así que nos quedaríamos a la fiesta.

—Lo guardamos y volvemos —dijo Luis.

—Dale. Coge el amplificador —metí el bajo en la funda.

Una vez que ya lo teníamos todo guardado volvimos al pub para disfrutar del resto de la noche. No le di importancia a que mi prima no nos había ayudado porque estaba con sus amigos, y entendía su emoción porque era la primera vez que venían a verla.

Así que como estaba sediento, me acerqué a la barra con Luis y Dani para pedir algo de beber; una botella de agua que el camarero me puso enseguida.

—¡Chicos venid! —escuché la voz de mi prima.

—Vamos, vamos —Dani me agarró del codo y tiró de mí.

—Os voy a presentar a mis amigos —dijo mientras nos acercábamos a donde estaban.

Nos plantamos delante de ellos, Sara empezó a presentarnos mientras que yo le pegaba un trago a la botella. Tragué el líquido y presté atención a lo que decía.

—Mirad, ellos son Mark, que ya lo conocéis —hizo una pausa para señalar—. Valeria, que la habéis conocido antes, Leo y por último, pero no por ello menos importante, Iris.

Fruncí el ceño en cuanto la vi, esa cara era familiar.

Escruté su barbilla, sus labios, la forma de su mandíbula, sus pómulos, su nariz y llegué a sus ojos.

De repente, cruzamos miradas y entonces lo supe, esos ojos adictivos que había visto a principios de semana y que no podía sacar de mi cabeza miraron los míos detenidamente.

Era ella, era la chica misteriosa.

—Un momento... —todos me prestaron atención menos Iris que apartó su mirada casi avergonzada—. ¡Tú eres la chica que hizo que tirase toda la bandeja! —la señalé.

A través del arco IrisWhere stories live. Discover now