MI MATE ES UN VAMPIRO (Saga VAMPIRE JUNGKOOK) BELIEL

7

ALISON

—¿Hola Alison? —repetí.

—¿Cómo quieres que te salude entonces?

—No me saludes y punto, mira no sé a qué has venido pero a mí me dejas en paz, te lo advierto —se lo quería dejar claro, lo quería mirar de forma neutral pero estaba demasiado enfadada.

—He venido porque me han buscado, hasta hace poco no sabía que estabas aquí —sus ojos negros me miraban y me atrapaban como siempre, así que me moví hacia la barandilla que daba al vacío, tenía que encontrar el control de mi mente.

—¿Y se puede saber quién te conoce por aquí? —le dije sin mirarlo—. ¿Hay vampiros cerca? ¿Viniste a visitarlos o algo? —puse mis ojos en el parque que había a lo lejos.

Él se acercó y se posicionó a mi lado. ¡Maldito olor que te atraía y te atrapaba!

—No me conoce nadie, pero alguien sabe quién soy y necesita respuestas para sus preguntas.

Ya éramos dos con la misma ilusión. Mis preguntas se agolpaban en mi cabeza.

—No tengo ganas de trabalenguas Jungkook, estoy cansada de estar atrapada en una vida que no me gusta vivir —nos miramos de nuevo.

—Mira Alison, al principio no entendí porqué perdí la conexión contigo, pero ahora lo entiendo todo.

—¡Que bien! Al menos tú lo sabes porque yo... —le puse mala cara—...no tengo ni pajolera idea de lo que haces aquí ni de lo que hablas.

—Tu mate hace que no podamos estar en contacto, te tiene conectado a él —soltó despacio y me dejó peor que antes.

—¿Mi mate? ¿Y se puede saber dónde está Taehyung? —me puse nerviosa, no podía también estar por aquí.

—¡Él no es tu mate! —dijo molesto.

—¿Cómo que no? Si me lo dijo él mismo.

—Te mintió.

Abrí la boca, ¿Pero qué era todo ésto? ¿Jugaban conmigo los dos?

—Lo siento, me voy —dije ansiosa, me estaba metiendo de nuevo en sus historias, tenía que salir corriendo y no parar hasta encerrarme en mi apartamento—. Ya no puedo más, os habéis empeñado en volverme loca —me volví con rapidez pero él me atrapó la mano. Cuanto tiempo sin sentir su contacto, me giró para tenerme de frente.

—¡Tienes que escucharme! ¡Deja que te explique!

—¡No quiero! ¡Lo dejaste todo claro!, ¿Te acuerdas?, ¡Y yo quiero hacer mi vida! ¡¿Cómo te atreves a presentarte aquí y remover todo de nuevo?!

—¡Solo quiero que estés donde tienes que estar! ¡Vivir con los que tienes que vivir!

—¡Suelta! —me solté de su agarre y apreté mis dientes—. Si no quieres un ataque de mi parte no me vuelvas a tocar, ¿Entendido?

Estaba a punto de saltar sobre él. Mi cuerpo estaba demasiado caliente y eso quería decir que me podía transformar de un momento a otro.

—Tranquilízate —extendió sus manos.

—No te atrevas a tocarme de nuevo —le advertí tensando mi cara.

—Has cambiado mucho Alison.

Reí un poco y moví mi cabeza, no podía creer que dijera eso.

—¿Y qué esperabas? ¡Tú has contribuido en todo lo que ves ahora! ¡Me enredaste en algo que no has sabido manejar!

—¡Yo no quería, fuiste tú la que insististe!