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BELIEL

—Nos van a traicionar —me dijo Jin desde cerca mientras yo miraba a Alison que seguía en lo alto de la colina con los suyos.

—Lo sé.

—¿Entonces por qué sonríes?

—Porque no quiero que ella lo sepa.

Los hibridos no iban a unirse a nosotros, me di cuenta cuando J-hope me miró sin apartar sus ojos de mí por un buen rato. En todas sus facetas, en todos los cambios de humor que había presenciado, ese era el más obvio. La tristeza por traicionar a alguien que lo trató bien.

La verdad es que no contaba con ello hasta que los vi aparecer.

Quise ayudarlos desde que supe quién era, nada más y nada menos que uno de ellos, pero no iba a olvidar tampoco quién fui y a quien me debía.

Quise luchar porque no estuvieran escondidos como ratas en aquellas cuevas. Y sin embargo iban a ir contra mí y contra los vampiros.

Sería una destrucción masiva para ellos. No sé cómo no se daban cuenta de eso.

—Los escuché hablar cerca del río.

Me volví hacia Jin rápidamente cuando dijo eso. Dejé de mirar a Alison.

—¿Qué decían?

—Que la quieren a ella. Solo a ella Jungkook y que tienen a alguien de los lobos de su parte.

—¡No! —me negaba—. Saben lo que significa para mí. Se lo dije al Alfa. Soy uno de ellos Jin, su parte de lobo sabe lo que significa que le hagan daño a tu mate.

Eso que querían hacer era la peor de las traiciones, matar al mate de alguien era como enterrar vivo a la otra mitad. Nos debíamos a ese hilo que nos conectaba con la luna, y ahora que podíamos estar bajo las reglas ella y yo, la querían para arrebatar su sangre. Alison y yo estábamos predestinados por una vez en ésta maldita y jodida historia, ¿Y querían destruirlo?

¡No iba a permitirlo!

La convertí en Delta sin saberlo a través de mis mordiscos y por eso no llegó a ser vampiro. Pero ellos seguían creyendo que era por ser especial, porque podría hacerlos ser lobos de nuevo y más humanos de lo que eran.

Llegaron a mí todas las imágenes desde que nos conocimos siendo ella una niña. Me vino un sentimiento que no había tenido tan intenso desde que me convirtieron en vampiro, desde que tenía noción de mi existencia. Despedazar al que se atreviera a tocarla era mi único pensamiento y todo lo que tenía que hacer en ésta pelea era luchar como si fuese la última para mí, como si solo importase ella, mi Alison, mi mate. Si los otros no querían que les ayudara me enfocaría pues no lo haría, cada uno sabe cómo actuar pero también cargar con las consecuencias después.

—Jungkook —Jin me volvió a hablar y paré mis pensamientos— escuché algo más y no te va a gustar, son de lo peor.

Estaba perdiendo los estribos.

—¿Pero a esos que les pasa? En vez de querer salir de sus mierdas parece como si les gustara estar así...¿Qué más hay?

—El Alfa y su hija Shintia son los que están detrás de la sangre de Alison, los que mandaron cogerla y llevarla a aquel lugar donde le hicieron daño.

Se me empezó a congelar el corazón que recién estaba estrenando de nuevo.

—¿Ellos?...¿Ellos son los que la secuestraron?

Me estaba poniendo furioso, no me gustaba ser uno de ellos antes pero mucho menos ahora.

Miré de nuevo hacia donde estaba ella y la vi hablando con Tae y Yoongi, estaban los dos a su lado. Jin seguía hablándome.

—Los hibridos son los perpetradores de todo ésto, ya no hay duda y si tienen alguien que les ayuda desde dentro de la manada de ella, puede ser peligroso.

—¿Será que alguno de los dos...? no quiero ni pensarlo... —me refería a Yoongi o Taehyung.

—No creo, hubieran intentado hacerle daño antes, han estado cerca de ella por mucho tiempo y no han hecho nada.

Tenía que pensar, tenía que encontrar una salida para todo ésto, no podía dejar que ganaran. Miré a los vampiros que se extendían detrás de mí y me pregunté que es lo que haría mi mentor si estuviese en mi situación en éstos momentos.

Él nunca tuvo sentimientos al igual que todos los que lucharían a mi lado. Pero yo sí los tenía, y eso, era un punto en mi contra.

Miré a mi alrededor y un lago nos separaba a los tres grupos. Lobos, vampiros e híbridos.

Si conseguía que todos voláramos hasta los híbridos para pararlos, seríamos más rápidos que los lobos, pero dejaría a Alison sola ante los que estaban en su contra dentro de su manada. No sabía cuántos habría.

Si iba en busca de ella los suyos creerían que era un ataque y desataría la batalla, todo se volvería un caos difícil de parar en poco tiempo.

¿Acaso tendría que dejar que empezara alguno y yo solo ir en su busca suya para decirle que...

—¡Es una Delta! —dije rápido y Jin me miró—. Puede sacar lo que tiene en su interior. Tengo que decírselo, podrá con ellos si lo sabe hacer bien.

Me moví rápido y Jin me cogió del brazo.

—No puedes moverte primero, tenemos que esperar, tú lo sabes mejor que yo. Es su lucha desde el principio y nosotros solo podemos esperar. Las cosas en la batalla son así, eso no es nuevo Jungkook.

—¡Mirad allí! —la voz exaltada de Peter nos hizo mirar a la dirección que apuntaba su dedo.

—¡Mierda! —no podía ser, me dirigí a Peter que echó dos pasos atrás—. ¿No dejé claro que la teníais que proteger?

—Yo dejé a dos allí para venir aquí a la batalla Jungkook, no tengo la culpa de...

—¡Megan! —la voz de Alison entre dolor y rabia me hizo estremecer—. ¡No le hagáis daño o no respondo ratas inmundas!

Estaba transformada en lobo, erguida y majestuosa en lo alto de la colina era el mejor de los espectáculos para mí. Su pelaje blanco impoluto destacaba ante todas las criaturas imaginarias que habíamos a su alrededor.

—¡Alison despiértame! —gritaba su amiga asustada por estar cogida de los brazos por dos hibridos—. ¡Tengo miedo de ésta pesadilla!

El dolor de Alison era mi dolor y su vida parte de la mía. Aquello tenía que empezar y acabar lo antes posible.

Me moví amenazante y miré al Alfa híbrido que estaba junto a su hija.

—Creí ver algo en tí, creí que querías una salida pero como sé lo que pretendes no voy a permitirlo —me miró con sorna y eso me cabreó, subí mi cuerpo dos palmos del suelo en una levitación leve y le sonreí de lado—. Soy Beliel, el primero en mi parte vampírica y alguien que sabe lo que quiere en la parte de lobo que me dió mi padre. Y a esa que hay ahí arriba —señalé a Alison sin dejar de mirarlo a él— a esa nadie la toca mientras yo esté en éste asqueroso mundo....

 Y a esa que hay ahí arriba —señalé a Alison sin dejar de mirarlo a él— a esa nadie la toca mientras yo esté en éste asqueroso mundo

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Hola personitas, sé que no tengo perdón de Dios, es que se me cerró la mente y he sufrido por no poder darle un final como se merece a ésta historia.
Pero voy a terminarla, el último capítulo será el siguiente y estoy deseando hacerlo así no me castigaré tanto cada vez que recuerdo que estaba parada y abandonada...

Nos leemos lo más pronto posible de verdad... gracias por todo lo que me dais...fuerza y esperanza..♡♡

MI MATE ES UN VAMPIRO (Saga VAMPIRE JUNGKOOK) BELIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora