MI MATE ES UN VAMPIRO (Saga VAMPIRE JUNGKOOK) BELIEL

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ALISON

—Tengo que ir a salvarla —me quise ir a toda velocidad pero Tae se puso ante mí. Los dos como lobos uno frente al otro.

—No seas imprudente, eso es lo que quieren, joder Alison piensa un poco por ésta maldita vez, aunque sea por una sola vez —no me dejaba pasar.

Piensa Alison...piensa.

Jungkook estaba más cerca que yo de Megan y podía ayudarme. Sería uno de ellos, de los que me quisieron hacer daño, pero no se habría olvidado de lo que tuvimos ni de lo que nos habíamos querido, debía confiar en él y en todo nuestro pasado.

—Tenemos que llegar a los vampiros, ellos nos ayudarán —se quedaron intentando comprender lo que no harían ni muertos.

Yoongi me miró y rodó los ojos.

—Odio esa faceta tuya, de verdad... saber que miras solo a un punto fijo me cabrea. ¡Ellos son nuestros enemigos! ¡Joder Alison, piensa por todos nosotros, nos llevarás a la destrucción!

Toda la rabia que demostraba era por Jungkook.

—¿Es que tenéis un plan mejor?...ya no vale lo que habíamos planeado y Megan está ahí asustada —me sentía nerviosa y temerosa por ella— ¿Porqué no pueden ser una opción los vampiros?

—¿Porque no somos iguales? —dijo sarcástico Tae— porque ellos han sido siempre nuestros enemigos. ¿Te suena eso?

—¿Quién manda en la mitad de la manada? ¡Decirme! —les tuve que dejar claras las cosas.

—No vayas por ahí —me reprendió Yoongi— nadie te tomará en serio si tienen que enredarse con el clan vampírico...

BELIEL

Ahora debía ser más Beliel que nunca, ahora tenía que sacar los momentos terribles de antaño a relucir.

Miré a Jin y él supo al momento que no le iba a gustar mi idea. Me conocía demasiado bien.

—¿Qué estás pensando? ¿Qué diablos es? No me gusta tu maldita sonrisa —dijo dando un paso al frente.

—La mitad de los nuestros irán a por Megan. Y la otra mitad sacará a Alison de aquí y tú vas con ellos amigo, llevala lejos por mí, haz que viva libre como siempre se mereció.

Bajó sus brazos y los pegó a su cuerpo, apretó los puños con mucha fuerza.

—¡No! —me contestó—. Te destruirán, ¿no lo ves? Vas a quedarte solo ante todos, nadie podrá protegerte —y luego decían que Jin no tenía sentimientos, ¿entonces que era esto que me estaba demostrando? Su lealtad jamás podría ser igualada —. No tendrán piedad contigo cuando entiendan que la quieres alejar de sus propósitos, necesitan su sangre y no te lo perdonarán. ¿Quién te defenderá si alejas a todos de tí?

—Algún día tendría que desaparecer, ya viví demasiado tiempo.

—No lo hagas jungkook —quiso intentarlo de nuevo, yo subí un poco más alto haciendo caso omiso a su advertencia, ya todos podían verme. Mi levitación los hizo fijarse en mí. Alcé mi mano y estuvieron atentos a mi orden.

Moví a un lado mi brazo como partiendo en dos a los vampiros y ellos hicieron una raya imaginaria.

Señalé el objetivo y les sonreí torcido a los de la derecha. Sabían que había que rescatar a la humana.

A los otros los observé por un momento. Eran fuertes y sabían pelear como los animales que éramos.

Cerré los ojos para comunicarles mis deseos. Perdería bastante energía porque eran demasiados para entrar en sus mentes, pero no podía dejar que me escucharan mis enemigos.

"Mi orden es salvar a la loba blanca que está en lo alto de la colina. Es la que manda en su manada. La quiero sana y salva fuera de aquí. Vuestro cuerpo será su escudo y vuestra destrucción antes que la de ella"

—¡No jungkook! —se escuchó su voz y yo no miré al lugar de donde provenía. Seguí de espaldas a Alison.

Sabía que me escucharía, claro que lo sabía. Pero no iba a ceder ante mis deseos de mirarla. Si la viera otra vez dudaría y querría salir en su busca para abrazarla y besarla, llevaba tanto tiempo sin hacerlo que reconocía que habían sido los peores momentos que tuve que pasar durante mi existencia, ninguno por malo que fue antes de conocerla, tuvo comparación.

Entonces lo único que podía darle era una corta explicación. Una que iba a dolerle. O tal vez egoístamente eso es lo que necesitaba saber. Que sufría como yo.

"Lo siento cariño, o eres tú o soy yo. Y ante eso no hay discusión que valga, porque prefiero vivir en el infierno hasta la eternidad que ver tu cuerpo sin vida ante mí"

—¡No quiero salir de aquí sin tí! ¡No hagas una locura...jungkook! —gritaba y su voz se quebró y mi corazón se partió.

Ahora el dolor se volvió más intenso desde que recobré mis latidos. Los cuchillos imaginarios se me clavaban en el centro una y otra vez sin compasión.

—¡¡Ahora!! —mi grito resonó potente en toda la llanura.

Entonces el infierno nos visitó, todo el ruido que hicimos como vampiros, lobos e híbridos al movernos para atacarnos unos a los otros, seguro  que se escuchó a un montón de kilómetros de distancia...