MI MATE ES UN VAMPIRO (Saga VAMPIRE JUNGKOOK) BELIEL

10

ALISON

—No te muevas —me susurró al oído Jungkook.

Yo cerré los ojos y seguí pegada a su cuerpo con mis manos estrujando su chaqueta de cuero.

Me quería, eso era...me estaba demostrando que aún sentía por mí. A su forma, pero así era y yo estaba muy feliz.

Bajó hasta mi cuello y lo besó, después sentí su lengua recorrer mi piel.

Desarmó todo de mí, solo necesitaba eso para vivir feliz, lo supe en éste momento y en el futuro también sería así. Siempre sería él y nada más que él.

Puso sus dos manos en mi cuello y lo masajeó, tocó después con su dedo mi vena principal que latía con fuerza. Emitió un jadeo entrecortado y  sentí como me temblaban las piernas.

—Lo siento Alison, tengo que hacerlo, no podemos demorarlo más —su frente se encajó en mi pecho—. Maldita sea ésto me matará y será lo mejor después de todo, así por fin podré descansar, estoy agotado...¡Joder! ¿Porqué todo tiene que ser tan mierda conmigo siempre? —maldecía y dejaba después besos entre mis pechos que me hacían desearlo demasiado después de haber estado separados por tanto tiempo.

—¿De qué hablas? ¿Qué es lo que dices? —mi voz sonaba tan baja que no sé si me escuchaba. Me tenía tan deliciosamente atrapada que no quería que acabara nunca su contacto sobre mi cuerpo.

Eché mi cabeza hacia atrás para dejarle más accesibilidad a mi cuello que no lo dejaba en paz con sus caricias, había subido para besarlo.

Entonces de pronto algo me inquietó, sentí la frialdad de sus colmillos intentando perforar mi piel. No podía hacer eso de nuevo, no podía probar mi sangre. Sería terrible, le podrían hacer daño por romper el tratado otra vez.

—¡Espera! —lo empujé y él se aferró más a mí para no soltarse—. ¿Qué estás haciendo? —lo miré a los ojos y estaba convertido en vampiro.

—Estoy intentando darte lo que es tuyo, no te resistas porque lo haré de todas formas, así que relájate...venga Alison acabemos con todo ésto, lo estamos demorando demasiado.

¡Mi alma! ¡Era eso!, no quiso besarme en ningún momento. No me quería, no me había buscado para demostrarme nada, solo era para deshacer todo lo que aún nos unía...¡Engendro del demonio! Todo era por el plan que habían trazado los tres sobre mí. Primero Taehyung y él, luego había sido con Yoongi.

—¡Suéltame! ¡Hazlo ahora mismo porque no respondo Jungkook! —le grité con enfado y mirándolo mal.

—¡No te soltaré! Tengo que hacerlo...quieras o no es lo que hay Alison, ¿Porqué te empeñas en no querer terminar con esto? No somos nada y lo sabes.

—Por supuesto que no somos nada, he sido una tonta con creer que alguna vez sentiste algo por mí. Pero con esto ya tengo suficiente para comprender que nunca más tengo que creer en tí, así sois los vampiros y eso que me lo dijiste pero hasta ahora no lo había visto claramente. Que tonta he sido.. ¡Déjame irme de una vez! No quiero que te aparezcas más ante mí.

Quería salir corriendo, ¿Pero a donde? Con él nunca podría esconderme, siempre me encontraría.

—¡Tienes que ir con él, maldita sea Alison! —estaba desesperado—. ¿Es que no entiendes que yo no tengo otra opción? !No me mires como si fuera de lo peor! ¡Deja que te devuelva tu alma...joder! No lo hagas más difícil.

—¡Y una mierda! —lo empujé con todas mis ganas y retrocedió, mi fuerza salió para demostrarle que no podía jugar conmigo—. ¡Estoy cansada de qué todo el mundo decida por mí!

—¿Y que pretendes hacer? Él no podrá estar a tu lado mientras huelas a mí, no podrás ser nadie en ningún lado. ¿No te entra en la cabeza? ¡Escúchame por una vez en tu vida!

Respiré agitada y quería llorar, tal vez lo necesitaba para poder sacar todo el rencor que sentía ahora. Lo pensé por un momento. Tal vez era lo mejor, sí...eso era lo que tenía que suceder. Que desapareciera de mi vida, que nada me ligara ya a él, que se fuera lejos y acabar con mi agonía.

—Está bien, acaba y vete, no quiero verte más, estoy cansada de tener que pensar en tí y que tú vayas por la vida como si no hicieras daño a nadie.

Se veía tan furioso que daba miedo. Se acercó a mí y no fue nada delicado.

Cogió mi cuello con una mano y me llevó hasta la pared, di con ella bruscamente.

—Que sabrás tú de mí.

—Nada, de eso me he dado cuenta. ¿Qué no eras un monstruo? ¿Eso es lo que te decía? Pues me equivoqué porque eres el peor de todos.

—Gracias por darte cuenta.

Abrió su boca y sus colmillos salieron bien afilados, tanto que brillaban mucho.

—Será rápido, estoy deseando salir de aquí y no verte más, nunca tenía que haberte conocido —nos miramos por un momento a los ojos. Pero solo fue un instante porque los quitó rápidamente dando un gruñido.

Estaba asustada y desilusionada pero decidida a acabar con todo.

—Hazlo y vete, deja ya mi alma en paz.

Acercó su boca a mi cuello. Taladró sin piedad mi piel y yo me agarré a su cintura ahogando el dolor que me producía su descabellado mordisco.

No iba a gritar, le demostraría que era fuerte y que no podría conmigo.

Jadeaba y apretaba mis brazos. Después de unos agónicos segundos separó su cara de mi cuello y me miró.

—Lo siento, aunque en verdad no quiero que me perdones —dijo con voz baja.

Caí al suelo, no podía más. Bajé mi rostro derrotada.

—Te cruzaste con el peor de todos Alison, me arrepiento de muchas cosas pero para que te sientas mejor quiero que sepas una cosa. Lo que acabo de hacer será para mí mi peor castigo desde que fui convertido. El infierno es un juego de niños con lo que me espera, así que pagaré con creces por haberte hecho daño.

No quería mirar, no quería verlo, solo lo escuchaba.

—Deseo que seas feliz, lo deseo tanto que me odio a mí mismo ahora. Te quiero Alison...

Mi cuerpo se estremeció y miré rápidamente hacia arriba...pero...

Ya se había ido...