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ALISON

—Por fin sacaste las uñas —me dijo Tae mientras estábamos esperando que llegara Yoongi. Habían pasado varias horas desde la reunión que tuvimos.

Era de noche todavía, íbamos a movernos por la oscuridad para llegar al lugar donde todo empezaría o acabaría. Estaba muy nerviosa.

—¿No es lo que todos queríais? ¿Lo que esperáis de mí? —le dije sin ganas de expresar lo que sentía en realidad.

—Es tu deber Alison, ¿Crees que a mí me gustó saber quién soy? Pues no, nadie quiere ser lo que somos —me giré y estaba mirando a un punto imaginario. Se veía triste y enfadado—. Mi vida no ha sido nada fácil, mis poderes han sido un tormento para mí, me valgo de ellos para ser quién no me gusta ser después de todo.

Parpadeé un par de veces intentando entender lo que me quería mostrar de su interior, ¿Después de tanto tiempo se iba a sincerar conmigo?, tal vez decía la verdad, nadie de los que estábamos en ésta situación se sentía feliz con lo que era.

Unos vampiros, otros lobos y los demás ambas cosas. Todos éramos criaturas que se escondían intentando sobrevivir. Que lejos me resultó recordar mis años que me creí una simple humana.

Me vino una angustia al pecho, tal vez no podríamos ser felices jamás, tal vez eso del amor era mentira porque una luna nos unía a alguien para siempre, nos gustase o no. Así éramos los licántropos, seres que estaban destinados desde su nacimiento.

Jungkook era mitad como yo, y la otra mitad no tenía nada que ver. Me entraron ganas de llorar y las paré pellizcando mi nariz.

—¿Donde demonios está Yoongi? —le dije a Tae demasiado alto para mi gusto.

Un ruido nos hizo mirar hacia la colina y allí estaba Min Yoongi, era un lobo espectacular. Negro y con pelo que brillaba bajo la luz de la luna.

Porque tenía a alguien en mi mente y en mi corazón, sino sería el mate perfecto para una loba Alfa. Se me aceleró el corazón al entender que pronto estaríamos en una batalla absurda donde todos íbamos a perder. Porque hasta el ganador no obtendría la felicidad completa.

Nos merecíamos vivir en paz. Me volví a sentir triste otra vez.

Yoongi bajó junto a todos los suyos, era una manada fuerte y numerosa, el ruido atronador que hacían con sus patas pisando con fuerza la tierra rojiza, no dejaba lugar a pensar de otra manera.

Se posicionaron alrededor de nosotros. Él avanzó y volvió a ser un humano en segundos. La transformación de un licántropo sería una de las cosas más bellas que jamás podrían contemplar mis ojos.

—¿Estáis preparados? —miró detrás de mis hombros y vio a mi manada en su posición.

—Lo estamos.

Se fijó en mis ojos. La sinceridad que vi en su mirada me dejó con miedo por lo que pudiera decir.

—¿Sabes que es una lucha contra él, no? Es un ataque mutuo Alison, puede...podemos...

Contra Beliel quería decir. Y puede... desaparecer, podemos morir...eso es lo que quería dejar claro.

Pero mi miedo era que yo no iría en contra de Beliel sino que para mí sería contra Jungkook. Nadie entendía la diferencia de nombrarlo de una forma o de otra, pero si la había y una tan grande como el templo del barrio de mi niñez. Tan enorme que no dejaría que nadie le hiciera daño, pero eso no lo diría allí delante de todos nuestros iguales. Solo estaría alerta, pendiente de que nadie se le acercarse. Si hubiera un momento que el peligro fuera tan grande como para que yo supiera que se podía desatar lo malo, me pondría en medio, pararía con mi cuerpo todo ese ataque mortal.

Jungkook lo hizo por mí en dos ocasiones y no lo pude recompensar como era debido. Mi amor era tan grande como para sacrificar mi cuerpo, mientras mi alma, que siempre fue suya, quedaría intacta para seguir pegada a él.

—¿Estás segura que lo entiendes Alison? —Yoongi quería mi contestación, allí estaba frente a mí intentando sacar mis palabras.

—Lo entiendo, así que salgamos que está oscureciendo —me moví y Tae que estuvo callado y tenso todo el tiempo me siguió.

La travesía fue rápida, todos estábamos transformados en lobos.

Algo se movía dentro de mi interior que me revoloteó con tanta fuerza que me recorrió la espina vertebral. Por primera vez creo que sentí a mi lobo interior. Ya me lo contó Tae una vez.

"Serás una auténtica Alfa cuando tu cuerpo se una a tu lobo interior"

Estaba en ese proceso y la agitación me sobresaltó. Una voz interior emanó hasta mis oídos.

<<Te espera la felicidad que tú quieras que te espere, el presente puede unirse con el pasado por la unión de la luna, será la unificación Alison, pero para tí será la transición la que te lleve a tu mate. No lo olvides>>

Procesé por un momento aquello que no entendía. Mientras corría veloz por el bosque intenté encontrar su significado.

Pero no me dió tiempo porque paré arrastrando la tierra con mis patas delanteras, ésta se había vuelto más blanca que la rojiza de nuestra llanura. Me sorprendí al ver cerca de los árboles viejos, tantas criaturas juntas esperando nuestra llegada. Aquello no iba a ser fácil.

—¡Alto! —la voz de Tae me sobrecogió. No haberlo dicho yo por estar mirando donde estaba el que no había visto por días, me cabreó.

Lo buscaba de un lado a otro ansiosa, no podía remediarlo. Mi corazón saltaba tan rápido que la sien me parpadeaba.

"Estoy a la derecha, creí que tu vista de loba sería mejor, me has decepcionado Alison, con lo bonitos que son tus ojos y no ves una mierda"

Mordí mis labios al sentir su voz, su bonita voz inundó mi cerebro y relajó a mi corazón.

¿Qué demonios estábamos haciendo? ¿Qué broma macabra era aquella?

Divisé su piel blanca y su pelo negro. Serían su sello de identidad por siempre jamás....

 Serían su sello de identidad por siempre jamás

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MI MATE ES UN VAMPIRO (Saga VAMPIRE JUNGKOOK) BELIELKde žijí příběhy. Začni objevovat