Capítulo 13.

7.2K 935 123
                                    

Capítulo 13

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Capítulo 13.

Las horas transcurrieron mientras dormíamos plácidamente sobre el mueble. La tranquilidad que sentíamos al tenernos cerca era una situación que nos llenaba de forma recíproca.

—¿Cómo te sientes? —me preguntó Adrián al besar mi frente desde su posición.

Aún nos manteníamos acostados y cobijados. Me abrazaba en modo de protección. No pude evitar suspirar profundamente al sentir la calidez de su piel y el amor que me trasmitía su cercanía acompañada de mimos.

—Me siento mucho mejor —admití—. De hecho, desde que te vi saliendo de aquel ascensor me he sentido mejor que nunca.

—¿Sabes? Debo admitir que esa situación me tenía preocupado —apartó un poco su cuerpo de mí y me miró a los ojos al enarcar las cejas—. Es decir, me preocupaba que estuvieras sufriendo en vano y pasando malos ratos por mi supuesta muerte cuando estás embarazada. Solo pensaba que tu sufrimiento podía causar problemas en el proceso de gestación.

—Intenté mantenerme fuerte y estable, pero no fue sencillo para mí —me sinceré—. De tan solo sentir que te había perdido para siempre y que jamás volvería a verte hizo que mi mundo se derrumbara por completo.

—Lo siento —besó mi frente y presionó mi cuerpo en un abrazo reconfortante—. Jamás quise que pasaras por algo así y menos estando embarazada.

—Lo sé, Andy —acaricié una de sus mejillas al mirarlo fijamente a sus ojos claros—. Lo importante es que estamos aquí, juntos. Lo importante es que luchamos y sobrevivimos. Debemos admitir que hemos sido fuertes en todo esto.

—Bueno, al parecer no somos los únicos que hemos sido fuertes —enarcó las cejas e hizo ademán de mirar hacia mi vientre.

Sonreí con ironía, porque tenía razón. Llevaba embarazada desde antes de ir a Francia, así que agradecía con todo mi corazón que mi proceso de gestación transcurriera con normalidad.

—Ya que mencionas eso, creo que más o menos he sacado cuentas de cuando me embaracé —carraspeé y lo miré con diversión—. Más bien, de cuando me embarazaste.

—Ah, ¿sí? —frunció el ceño—. ¿Y eso cómo cuándo pudo ser?

—Si los cálculos son correctos o aproximados, diría que pudo ser cuando Jesse y tú se pelearon a golpes en la casa de mis padres —carraspeé un poco ruborizada al ver que me estaba escrutando con una seria mirada—. Quiero decir, no sé si fue exactamente luego de eso, ya que lo hicimos en mi habitación cuando estabas muy molesto, pero desde ese entonces han transcurrido casi tres meses.

MCP | La Especialidad ©️Where stories live. Discover now