Capítulo 39.

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Capítulo 39

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Capítulo 39.

(Adrián).

La desesperación y el miedo me invadió por completo cuando Alysha no respondió a mis gritos. Miré en diferentes direcciones del edificio y luego me dirigí hacia el ascensor que me llevaría hacia el último piso, donde se encontraba mi apartamento.

Presioné el botón del elevador una y otra vez, aunque este se abrió rápidamente. Cuando entré al ascensor y las puertas se cerraron, caminé en círculos al sentir que tardaba en subir hasta el último piso.

—¡Aly! —grité su nombre al salir del ascensor una vez que este abrió sus puertas en el despacho junto a la estantería de libros—. ¿¡Aly, dónde estás!? —saqué el libro falso de la estantería y la puerta corrediza se abrió, dándome acceso al apartamento—. ¡Aly! —insistí al buscarla en el área de la cocina y en la pequeña sala de estar.

—¡Andy! —mi piel se erizó cuando escuché la voz de Alysha—. ¡Estoy aquí!

Corrí hacia la habitación, pero cuando no la vi en la zona, no dudé en dirigirme hacia el baño.

—¡Aly, por Dios! —grité cuando la vi tomando una ducha.

Al asustarse, automáticamente, se abrazó a sí misma. Sus ojos se engrandecieron y estudió mi expresión.

—A-Andy, ¿qué sucede? —frunció el ceño—. ¿Estás bien? ¿Quieres tomar un baño conmigo?

Al darme cuenta de que ella desconocía lo que estaba ocurriendo, le ordené:

—Necesito que salgas de ahí inmediatamente.

—¿Qué? —su voz de incredulidad me desesperó.

—Lo que dije —zanjé y busqué en el armario del sanitario una toalla, lanzándosela de sopetón—. Sécate y vístete cuanto antes.

—Andy, no estoy para...

—¡Con un carajo, Aly! —le grité furioso—. ¡Hazme caso por una puta vez en tu vida!

Al ver que sus ojos se engrandecieron, mi corazón me dolió profundamente. No obstante, los nervios me dominaban en el momento. Saber que ella y mi hijo estaban vulnerables ante un peligro que todavía desconocía, me ponía en un peor estado.

Comencé a caminar de una lado a otro en la habitación, frotando mi barbilla y maldiciendo una y otra vez sin parar. Realmente, estaba furioso y asustado por ella y ese intruso.

MCP | La Especialidad ©️Where stories live. Discover now