DINASTÍA

EXTRA: Memorias

Extra: Memorias

Máximo.

Una semana después de despertar del coma.

La madrugada me toma encerrado en la oficina que tengo en casa, mientras Rafaella duerme agotada en nuestra cama. Resulta que hoy por la tarde le dio por limpiar todo el pent-house, no sé qué le pasa por la cabeza a esa mujer, que teniendo una panza enorme y los pies hinchados quiere trapear con su propias manos el piso, y ahí estoy yo de pendejo sosteniéndole la bandeja de agua con detergente, mientras friega los pisos y reniega por una mugre inexistente que según ella hay por todos lados.

Observó con atención el Macbook que tengo enfrente, con el pulsor doy clic en la carpeta que tiene por nombre: "Videos para papá", donde hay 9 videos.

Siento un leve temblor en la mano que se extiende por todo el cuerpo al momento que se abre el primer video.

En primera plana aparece ella con su cabello negro cayéndole por los hombros, sus ojos grises miran en dirección a la cámara, están opacos y apagados, tan tristes que siento una opresión en el pecho, sus manos acomodan la cámara sobre la cama dejándola a manos libres y procede a levantar su camiseta mostrándome su avanzado embarazo, respira hondo y empieza a hablar:

-«Hola mi amor, hoy cumplo tres meses de embarazo y quería registrar este momento para que cuando despiertes puedas verlos y saber que no te has perdido de nada.-acaricia su vientre.-Hola niños, hoy hablaremos de lo bello que es su padre, aunque también es un poco imbécil, pero ese no es el punto.-mi garganta vibra con una sonrisa ronca.-Por donde empezamos...Tiene unos ojos hermosos, tan hermosos como la oscuridad de la noches, su cabello es azabache y aunque lo peina, siempre está desordenado, eso me gusta, también me agrada verlo ir despreocupado por la vida. Es alto, muy alto, con un cuerpo bastante fornido, de hombros anchos y abdomen marcado. Tiene tatuajes en el brazo derecho que lo hacen verse atemorizante, pero no se preocupen, es un pan de Dios y estaba emocionado cuando se enteró que estaba embarazada, en realidad él lo hizo a propósito, antes de que pasara lo que paso, lo escuché hablando con ustedes, pero no le hagan caso, yo soy de ustedes y de él, puedo ser de los dos y no tienen que criarse solos, nosotros los cuidaremos y les daremos mucho amor. Les cuento algo.-susurra bajito, parece que se ha olvidado que está grabando.-No le gusta celebrar su cumpleaños y tampoco las navidades pero nosotros haremos que esas fechas sean especiales para él. Lo haremos muy feliz. Tienen que conocerlo, él es increíble»-levanta el rostro y mira hacia la cámara, lagrimas espesas corren por sus mejillas.

El vídeo termina y tengo un nudo en la garganta, y una sensación amarga en el pecho que no me abandona durante las siguientes horas.

Me pongo de pie para servirme un vaso de whisky antes de empezar con el segundo video.

-«Hoy no estoy aquí para hablar de los bebés, estoy aquí porque...-está sentada en el sillón negro de la sala, con el sol colándose por los altos ventanales, se distrae mirando sus uñas, tomando valor para volver a hablar.-Estoy un poco triste, trato de estar bien, juro que pongo de mi parte pero no puedo. Mi vida era bastante cómoda y rutinaria hasta que llegaste tú como un huracán a arrasar con todo, calando en todos mis sentidos; solo podía verte a ti, escucharte a ti, olerte, besarte y tocarte a ti, era imposible escapar de tu hechizo. Incluso cuando te dije que era mejor dejarlo, no era lo mejor, ese día lloré toda la noche mientras Thiago me consolaba, no podía asimilar que tenía que dejarte ir y aunque en esa ocasión no acepte que estaba enamorada, si lo estaba, estaba muy enamorada de ti, mi amor. Todos hablan y dicen que debo seguir adelante, ¿Pero cómo hago eso, Máximo? Como lo hago si no puedo dar ni un paso más, esto cansada, no puedo más.-en mis ojos se acumulan lágrimas que no me permito derramar.-Me voy, cariño. Te amo para siempre».-se termina la grabación.