PREVENCIÓN E INFORMACIÓN

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ADVERTENCIA:

-NO es un OMEGAVERSE. Aparecen Alfas y Omegas, pero no siguen las normas del género, sin embargo, sí hay muchas influencia de las novelas de hombres lobo: feromonas, manadas, rangos y sexualidad.

-Es una historia muy sexual, con numerosas escenas de sexo y descripciones MUY explicitas. (+18)

-Violencia y sangre.

-Abundante lenguaje malsonante.

-Aparece el uso de tabaco y alcohol.

-Hay humor negro.

Sé que todos conocen a los Lobos, eses hombres peligrosos, fuera de la ley, enormes, musculados, apestosos, atractivos y con la polla enorme. Sé que les habrán contado lo increíble que es pasar El Celo con ellos y que los follen como nunca en sus vidas. Pero aquí estoy yo para advertirles de los problemas y peligros que eso puede llegar a darles. Soy Levi, esta es mi historia, y les contaré cómo mi vida se fue completamente a la mierda, los muchos errores que cometí y la forma en la que pasé a formar parte de la jodida Manada. Empezaré con una advertencia: una vez que un estúpido Lobo se enamora de ti, no hay vuelta atrás... Eso es algo que me hubiera gustado que me hubieran dicho cuando Hani me llamó y dijo que había conseguido entradas para el Club Luna Llena, porque yo no me imaginé lo muchísimo que mi vida iba a cambiar desde ese momento. Solo seguí reponiendo los cartones de leche y respondí:

—No voy a ir.

—¡Vamos, Levi! Me prometiste que vendrías conmigo.

—No. Yo no te prometí una mierda —le recordé—. Si quieres ir a uno de esos clubs de lobos, vete tú sola.

—Es peligroso ir sola. Necesito que alguien me acompañe.

—Si es peligroso, ¿por qué vas? —le pregunté, alzando la mano en un gesto de incredulidad que Hani no pudo ver.

—Dentro de poco será El Celo...

—Ogh... —puse los ojos en blanco y negué con la cabeza antes de coger otro tetrabrik de leche y dejarlo en la balda junto a los demás—. Eso sí es peligroso.

—No es peligroso —y se quedó callada un par de segundos—. No tiene por qué serlo si vas preparada. Mi amiga Nancy, la del trabajo, lo hizo una vez y dice que es una experiencia que hay que vivir. Dice que el sexo ya nunca vuelve a ser igual después de tener a una de esas bestias encima durante cuatro días.

—¿Tu amiga Nancy?, ¿la que no sabe diferenciar el fax de la fotocopiadora? ¿Esa amiga?

—Sí, esa —afirmó. Hubo un sonido metálico y Hani no volvió a hablar hasta darle un par de tragos a la cerveza que acababa de abrirse—. Escucha, Levi. Me acompañas al club este viernes, te invito a las copas y bailamos un poco tú y yo. ¿Qué te parece?

—Me parece que no se te va a acercar ningún lobo si ven como bailas —respondí, levantándome del suelo cuando terminé de poner todos los tetrabriks de leche en su sitio—. De todas formas, ¿cómo vas a... ligar o lo que sea que vayas a hacer allí, si yo estoy contigo?

—Eso no importa, pueden oler que eres gay.

Dejé la caja vacía con la imagen de una vaca sonriente sobre el mostrador de la tienda y me quedé en silencio mirando los carteles donde se pedía educadamente a los clientes que «por favor, no robaran».

—Pueden olerlo... —repetí antes de soltar un bufido y volver a negar con la cabeza—. ¿Y tu desesperación pueden olerla o no?

—Espero que sí, porque no voy a llevar bragas.

Humano - EreriWhere stories live. Discover now