Cap 11- Enemigos.

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Viktor quiso detener a su amigo pero sabía que dada la agitación de este no era razonable.

--Déjalo ir.-- lo detuvo su madre.

--¡Pero mamá!.--

--En este momento es inútil que insistas, mejor ven a cenar.-- le sugirió la mujer.

Viktor ocupó su lugar en la mesa donde ya el resto de su familia se encontraba reunida. La cena aunque consistía en cerdo asado en sidra su platillo favorito, estuvo lejos de disfrutarla como era de esperarse, apenas si tomó unas rebanadas de carne y unas pocas verduras ya que la discusión con su amigo le había quitado todo apetito.

--¿No puedo creer que Alek se vaya a casar con el tío Elías.-- dijo Anna.

--A mi no me sorprende, ese hombre está desesperado por casarse.-- comentó Lilia.

--Pero al menos en algo nos ayudará este matrimonio.--

--¿A qué te refieres Anna?.-- preguntó la madre.

--A que ahora que la propiedad también será de Alek seguramente el tío Elías tendrá mas clemencia con nosotros.--

--Pero si Viktor hubiese aceptado desposar a Elías habría sido mucho mejor ya que ni siquiera tendríamos que pagar alquiler.-- añadió Mila.

--¡Mila!.-- gritó Lilia.-- ¿¡cómo puedes decir algo asi delante de Viktor!?.--

Viktor tiró con brusquedad su tenedor sobre la mesa, tenía los puños apretados y las mandíbulas tensas sin embargo en vez de responder se levantó para dirigirse a su habitación dejando detrás de si a su madre que reprendía severamente a su hermana por tan inoportuno comentario. Por primera vez prefería callar su miedo ante el porvenir que le esperaba.

--Mamá dice que bajes a terminar de cenar.-- dijo Yura al entrar a la habitación a los pocos minutos.

--Dile que perdí el apetito.-- contestó bastante molesto aún.

--Mila está muy avergonzada contigo, estoy seguro de que te pedirá disculpas.-- Yura se sentó en el borde de la cama viendo directo a su hermano.

Enseguida el peliplata se sentó frente a su hermano en la cama vecina.-- No estoy enojado con ella directamente.--

--¿Eh?.-- exclamó el rubio con sorpresa.

--Yura...hay algo que quiero decirte.--

--Dímelo.--

Viktor clavó la vista en el piso antes de retomar la palabra.-- Sabes que últimamente he pensado en que quizás si he sido un poco egoísta.--

--¿Por qué dices eso?.--

--Me refiero a que rechacé la propuesta de Elías Feltsman y de paso también la de la madre de Iván Kuznetsov sin pensar en las consecuencias que esto tendría para todos.--

--Pero si hubieses aceptado habrías sido infeliz para el resto de tu vida.--

--Seguramente, pero...es el deber del hermano mayor velar por el bienestar de los menores, ahora en cambio mira lo que he propiciado. Todos trabajan de sol a sol por mi culpa, si hubiese aceptado a Elías todo sería tan diferente para ustedes.--

--Viktor...te pido que por favor jamás vuelvas a decir una cosa así.-- dijo el rubio con gesto severo.

--Pero es verdad.-- insistió.

--¡Silencio por favor!.-- gritó Yura.-- ¿Desde cuando Viktor Nikiforov renuncia a su derecho por seguir órdenes de los demás? ese no es el hermano que yo conozco.-- le reprochó.

Mi dulce omegaWhere stories live. Discover now