Cap 16- Moscú.

101 20 18
                                    

Las últimas noches de Viktor habían sido bastante agitadas pues las palabras de Yakov hicieron eco en el ilusionado omega que no podía dejar de pensar en aquel orgulloso alfa cuyo recuerdo le perseguia a todas partes. Para complicar más las cosas una sensación de hastío lo comenzaba a abrumar, su rutinario trabajo en la oficina de correos y en la granja le hacían perder su usual alegría.

Una mañana de sábado al llegar a su trabajo, el señor Vasilev lo recibió con una amplia sonrisa y una carta en la mano.-- ¿Adivina de quién es esta carta?.--

--¿Es para mi?.-- preguntó con expectación el omega.

--Claro que es para ti.-- afirmó el hombre.

--¡Es de Alek!.-- exclamó con infinita felicidad en cuanto vio el nombre del remitente.

--Por ahora ayúdame a organizar estos paquetes y después te podrás ir a casa ya que este día hay menos trabajo.--

--¡Si señor!.--

Viktor hizo su trabajo en el menor tiempo posible pues ansiaba leer la carta que guardaba cuidadosamente en su bolsillo, por fortuna antes del mediodía estuvo fuera de la oficina de correos y en cambio tomó el camino de regreso a su granja, sin embargo fue incapaz de esperar hasta llegar a ella así que se acomodó bajo el frondoso roble cercano a su hogar, ahí con impaciencia desdobló una fina hoja de papel que decía lo siguiente:

"Mi querido amigo Viktor:

Espero que goces de buena salud junto con tu familia, asi mismo espero que tus problemas con Iván Kuznetsov hayan quedado atrás pues sinceramente eso ha sido una de las cosas que me han preocupado desde que salí del pueblo. En lo que respecta a mi debo decirte que la vida no ha sido tan mala como lo creí al inicio, vivo en una casa bastante amplia y cómoda a las afueras de Moscú en una zona cercana al bosque lo que me hace imaginar estoy en mi amado Selkovo, ya que la casa es grande tenemos varios sirvientes asi que como puedes suponer dispongo de tiempo de sobra el cual he aprovechado para salir a inspeccionar los alrededores y practicar mi vieja afición por la botánica tanto asi que he aprendido mucho sobre plantas medicinales y sus usos por lo que creo pronto podré hacer al menos jabón aromático de hierbas el cual le vendría muy bien al señor Trotsky (el viejo herrero de Selkovo famoso por su perfume hecho a base de sudor) por otro lado he de admitir que Elías como esposo no es tan malo, es un poco celoso pero no es nada que no pueda soportar, por lo demás siempre ha sido atento conmigo y me ha presentado a sus amigos los que nos han invitado a un sinfín de fiestas en elegantes salones de Moscú. Fue ahí donde conocí a uno de sus nuevos socios, un joven abogado suizo que ha sido de lo más amable y cuya amistad valoro demasiado. Por supuesto nadie ocupará tu sitio ya que para mi eres más un hermano que un amigo, por ello te suplico que vengas a Moscú lo más pronto posible, te aseguro que mi padre te dará libres los días necesarios aunque también comprendo que quizás te sentirías incómodo en mi casa con la presencia de Elías así que hablé al respecto con mi tía María Filippovna que vive en esta misma ciudad y que estará encantada de recibirte en su casa de huéspedes (claro que no te cobrará un rublo) por favor ven a visitarme, tengo tantas cosas que quiero decirte personalmente.

Espero tu pronta respuesta.

Con cariño de tu amigo Alek Vasilev."

Viktor regresó la carta a su bolsillo bastante pensativo, la idea de ir hasta Moscú no le agradaba en demasía pero a la vez recordaba que había hecho una promesa y sobre todo sentía una enorme necesidad de ver a su amigo, además la ausencia de Yura acrecentaba dicha necesidad.

--¿Ir a Moscú?, supongo que es una visita que debo hacer tarde o temprano.-- dijo en voz alta mientras acariciaba la barriga de su juguetón caniche que había ido a su encuentro.-- Me pregunto si Yuuri Katsuki estará ahí o de lo contrario ha salido de viaje pues ya han pasado las dos semanas que mencionó y no ha regresado.--

Mi dulce omegaOnde histórias criam vida. Descubra agora