Cap 34- Un feliz reencuentro.

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Para Viktor aquel momento era como un sueño, un maravilloso sueño. Sentir los brazos de Yuuri alrededor de su cintura y sus suaves labios era algo que deseaba con desesperación desde hacía mucho tiempo. Para el nipón en cambio significaba que al fin había terminado su agonía y podía aspirar a la felicidad tal como la vivía en ese momento al sentir el calor del cuerpo del omega entre sus brazos a la vez que saboreaba su boca ansiosa por descubrir más sobre el sublime sentimiento del amor.

Después de un largo beso Viktor apoyó su cabeza en el pecho de Yuuri, abundantes lágrimas habían vuelto a brotar de sus ojos pero por primera vez en meses estas eran de felicidad.-- ¡Oh Yuuri tengo miedo de que esto sea sólo un sueño!--

El nipón lo estrechó con más fuerza aun mientras besaba su frente y sus cabellos de plata.--Pero no lo es, estamos juntos y esa es una hermosa realidad. Te prometo que a partir de este momento no permitiré que nada de este mundo me separe de ti.-- el alfa tomó al ruso por el mentón para verlo directo al rostro.

--¡Me siento tan feliz que quiero gritarlo a los cuatro vientos!-- Viktor se volvió a aferrar al japonés.

--Vitya...mi amado Vitya, soy el alfa más afortunado sobre la tierra, ahora sé que mi mayor propósito será hacerte felíz.-- Yuuri besaba ambas mejillas del ruso con infinita ternura.

Permanecieron abrazados por un largo tiempo bajo la tenue luz de la mañana, nada les importaba mas que sentir su mutua presencia por ello ni siquiera repararon cuando un par de campesinos pasaron a su lado dirigiéndoles una mirada curiosa mientras se alejaban murmurando.

Finalmente se separaron aunque se siguieron tomando de la mano.--Vayamos a un sitio más privado, a partir de esta hora el camino comienza a ser muy transitado.-- sugirió el omega.

--Eso mismo iba pedirte, hay una vieja cabaña abandonada en esa dirección.-- Yuuri señaló una colina cubierta de altos árboles no muy lejos de ahí.

--La conozco, vayamos.-- Yuuri sin perder un segundo llamó a su caballo que pastaba tranquilamente a unos metros.-- vaya, nunca había visto a un caballo más obediente.-- dijo el omega al ver como el equino obedeció de inmediato a su amo.

--Tsuki siempre ha sido un caballo muy especial para mi, ya después te contaré su historia.--al instante ayudó al ruso a subir aunque este en realidad no lo precisaba pero igual lo agradeció, lo mismo hizo cuando Yuuri se despojó de su cálido abrigo para ponerlo sobre sus hombros.

El aire fresco en su rostro terminó por convencer a Viktor de que aquello no era un sueño, estaba al lado de su amado Yuuri a quien sentía como lo abrazaba por la cintura con su brazo izquierdo en tanto con el otro conducía ágilmente al caballo por los estrechos senderos entre el bosque. Ahí bajo los frondosos árboles una diminuta cabaña yacía oculta para la mayoría de pobladores, esta en más de una ocasión había sido refugio de Viktor durante sus horas más difíciles cuando deseaba estar a solas.

--Aquí es muy tranquilo.-- mencionó Viktor sentándose sobre un viejo banco de madera.

--Descubrí este lugar apenas un par de días antes de partir a Moscú.-- Yuuri enseguida se sentó junto a Viktor rodeandolo por los hombros.

--Yo venía aquí a jugar con mi hermano Yura cuando éramos niños, es un sitio que me trae demasiados recuerdos.-- el peliplata apoyó la cabeza en el hombro del alfa.

Yuuri permaneció en silencio unos minutos, era evidente que le costaba continuar.-- Viktor, hay varias cosas de las que te quiero hablar.--

--Yo también, pero antes debo darte las gracias por salvar a mi familia de la ruina.-- se anticipó Viktor.

Yuuri vio al omega con asombro.--¿acaso Chris violó su promesa de silencio?--

--No lo hizo.--

--¿¡Entonces cómo lo sabes!?--

Mi dulce omegaWhere stories live. Discover now