Cap 25- Sobreviviendo al dolor.

125 20 61
                                    

Viktor al despertar dio una vista soñolienta a sus alrededores, su habitación se encontraba en las sombras aunque esto se debía a las gruesas cortinas que Yura decidió dejar cerradas cuando se levantó desde mucho tiempo atrás para ir a trabajar al campo junto con Yakov. El peliplata después de varios minutos se levantó con bastante sueño aun pues durante sus días en la ciudad se había habituado a abandonar la cama hasta entrada la mañana.

--Buenos días Makkachin, por lo que veo sigues siendo un holgazan.-- enseguida rascó la barriga del caniche que descansaba al pie de la cama sobre un tapete.

Después de eso abrió su armario de donde sacó unos sencillos y no muy nuevos pantalones grises a juego con una camisa que desde hacía tiempo debía haber sido desechada. Al terminar de vestirse peinó y ató su cabello con una cinta negra, fue entonces que decidió que era hora de leer la carta que tan celosamente guardaba en su caja junto con sus demás pertenencias.

Al sacarla sintió que sus manos comenzaron a temblar, tenía miedo de saber lo que contenía pero a la vez sabía que esto podría ser la diferencia en la forma de ver a Yuuri para bien o para mal. Lentamente desdobló la misiva la cual estaba escrita con una delicada letra y fina tinta, esta decía lo siguiente:

"Joven Nikiforov:

Le agradezco infinitamente el que haya aceptado esta carta y más aún que la esté leyendo, en esta no le hablaré nuevamente sobre mis sentimientos pues ya los conoce a la perfección y de cualquier manera no deseo incomodarlo además de que le he dado mi palabra de no importunarlo con temas tan incómodos para usted. El motivo de la misma se debe a que no pude dejar de notar que durante nuestra lamentable discusión sacó a colación el nombre de Iván Kuznetsov dándome a entender que sigue mostrando interés en él, esto me ha preocupado aunque usted lo dude y lo tome como una hipocresía de mi parte pero en cuanto le cuente la verdad sobre tan "agradable caballero" estoy seguro me agradecerá que lo ponga sobre aviso. Ahora comenzaré mi relato; conocí a Iván Kuznetsov en Moscú hace 6 años cuando tomé un curso de verano con un renombrado profesor de leyes francés llamado Jean Du Bois, este chico según me di cuenta estudiaba también ahí gracias a que nuestro profesor era una persona muy caritativa, para él le era suficiente que fuese un buen alumno y no reparaba en gastos para su educación pues esperaba en el futuro tomarlo como ayudante. La razón de esto es que Iván se mostraba como una persona amable, atenta y extraordinariamente inteligente. Yo por mi parte aunque quizás no lo crea comencé a simpatizar de inmediato con él al grado que lo invité en más de una ocasión a mi hogar y no sólo eso, le ofrecí ayuda para ingresar a la universidad de Ginebra donde yo estudiaba en esa época, y aunque me avergüenza decirlo apenas unas semanas me bastaron para confiar en él por ello le pedí a mi tía que lo empleara en uno de sus negocios a lo que ella aceptó. Yo volví a Suiza con la promesa de que hablaría con el rector de la universidad para que lo admitieran por recomendación mía, sin embargo fue ahí cuando recibí una carta de mi tía informandome de la falta de cien mil rublos en el balance del mes siendo Iván el principal sospechoso. Yo estaba avergonzado pero aun asi le pedí que no lo denunciara con la policía y que sólo lo despidiera, quería averiguar la verdad por mi mismo, así apenas tuve oportunidad regresé para encontrarme con él que entonces trabajaba en una oficina de correos (trabajo que abandonó al poco tiempo). Cuando le exigí una explicación me dijo que su madre enfermó de gravedad y ya que mi tía le negó un préstamo cometió el robo movido por la desesperación. Yo le creí pues parecía sincero en su arrepentimiento además de que comprobé que dicho préstamo si le fue negado por lo que terminé por pagar con mi propio dinero el que sustrajo de la caja fuerte del negocio de mi parienta. Lamentablemente quizás debido a que nunca había tenido un amigo (todavía no conocía a Beka) volví a confiar en él al grado que comenzó a pedirme dinero prestado para sufragar los gastos de su madre enferma, yo al principio le facilité todo el que quería pero al ver que no me abonaba ni una mínima parte le dije que ya no le prestaría más, él se disculpó y en cambio me pidió trabajo el cual se lo di en mi propia casa como jardinero. Ese mismo año mi hermana Mari que recién había cumplido 16 años pasó el verano conmigo, fue cuando gracias a una doncella descubrí que ese sujeto quería que mi hermana se fugara con él valiéndose de su encanto personal para así ofrecerse a casarse a fin de "cubrir la deshonra" a cambio de una gran cantidad de dinero que mis padres y yo deberíamos de darle. Lógicamente lo eché de mi casa al instante pero también ahí descubrí que no era la primera vez que se valía de omegas ingenuos para sacar provecho de sus padres ansiosos por ocultar la deshonra y así huir con la dote y gastarla en bebidas y juegos de azar. Por ello cuando me encontré con él la noche del baile en el ayuntamiento le advertí que no se acercara a usted si tenía esa intención pero me respondió que más me valía callar pues era seguro que su palabra contra la mía tendría mucho mayor peso, fue que llegamos a las manos con el resultado que ya conoce, sólo que por obvias razones todos los presentes dieron por sentado que fui yo quien provocó tal pelea al humillarlo por su bajo rango. En conclusión; lo único que quiero es que si es el caso e Iván Kuznetsov se acerca a usted tenga la firmeza de defender su honor por encima de cualquier argucia.

Mi dulce omegaWhere stories live. Discover now