Cap 18- Los errores del corazón.

103 17 81
                                    

Yuuri no daba crédito a lo que veían sus ojos pues jamás creyó que se encontraría con Viktor justo esa noche, ¿acaso el omega había ido hasta Moscú en su búsqueda?, eso pensó al principio no obstante se dijo a si mismo que debía haber otra causa ya que su relación no era clara aun.

--Viktor...¿pe...pero que haces aquí?.-- balbuceó el nipón.

Viktor estaba no menos sorprendido ante la visión de Yuuri que estaba frente a él vestido con un elegante frac negro.--Yo...fui invitado a esta cena.-- respondió sintiendo que un fuerte calor se apoderaba de su rostro.

--¿Has venido solo?.-- cuestionó viendo a los alrededores en busca de algún otro Feltsman.

--Sí, en realidad vine a visitar a mi amigo Alek.-- contestó luchando por relajarse.

--Es verdad, ese chico llegó casi al mismo tiempo que yo a la ciudad.--

Ambos estaban perplejos asi que las palabras no venían a ellos con facilidad.-- Llegué hace una semana. Pero según me dijeron no se encontraba en Moscú.--

--Tuve que hacer un corto viaje a Ostrov con su pariente el abogado Feltsman.--

Viktor estaba más tenso que nunca ya que no sabía que pasaría en ese momento.--¿Conoce usted a la anfitriona?.-- fue lo primero que atinó a preguntar para continuar la conversación.

--Madame Popovich es mi tía, ella es prima hermana de mi madre sólo que hace mas de veinte años se casó con el Conde de Popovich de quien enviudó hace cinco años, gracias a ella vine a este país.--

--Ahora comprendo por que de inmediato me pareció extrajera.--

Después de esa frase un obstinado silencio se instaló entre ambos, la sorpresa y el lugar tan inadecuado para hablar de asuntos más íntimos no era de mucha ayuda.-- ¿Con quienes has venido?.-- continuó el nipón.

--Con mi amigo Alek, su esposo y Madame Filippovna.--

--¡Yuuri!.-- en ese momento un chico de cabello negro, ojos azules y aspecto sombrío llamó al japonés con insistencia desde una mesa no muy lejos de ahí.

--Disculpame, te buscaré más tarde en un momento más adecuado.-- Yuuri ansiaba hablar con el ruso pero sabía que no era indicado hacerlo en ese lugar a la vista de tantos curiosos.

Viktor con paso inseguro se dirigió a su propia mesa donde la señora Filippovna lo esperaba con una enigmática sonrisa.-- Al fin has regresado, ahora ven conmigo.-- la dama tomó al omega por el brazo con toda la confianza.

--Disculpe Madame ¿pero a donde me lleva?.--

--Ahora lo verás.-- cruzaron el salón donde ya los meseros servían la cena hasta llegar a una mesa donde un par de caballeros conversaban en voz baja, eran justamente Yuuri y su amigo Georgi Popovich.

--Buenas noches Madame.-- saludó el nipón aunque enmudeció al ver al ruso del brazo de la dama, no por disgusto por supuesto, más bien porque algo le decía que Viktor estaba bastante incómodo con la situación.

--Señores Katsuki y Popovich; me complace enormemente presentarles a Viktor Nikiforov, él es oriundo de Selkovo igual que su servidora.--

Georgi apenas si saludó en tanto que Yuuri se levantó para hacer una profunda reverencia al estilo oriental.-- Es un enorme placer volver a verlo después de sólo unos minutos.--

--¿¡Pero cómo!? ¿¡ya se habían saludado!?.-- exclamó la anciana.

--Asi es Madame, el joven Nikiforov y yo nos conocemos.--

--¿¡Pero es eso verdad!?.-- se dirigió la anciana a Viktor.

--Si Madame, el señor Katsuki tiene una hacienda en Selkovo y por ello tuve el honor de conocerlo.-- contestó el ruso lo más relajado posible.

Mi dulce omegaWhere stories live. Discover now