Mi dulce omega

Cap 38- Nada es lo que parece.

La noche al lado de Yuuri había sido sublime entre los besos, caricias y palabras de amor que le siguieron a su entrega donde el omega había sido finalmente marcado por su alfa sellando su mutua pertenencia y su lazo que a partir de ese momento sería irrompible salvo por la muerte, sin embargo justo cuando el alba daba sus primeros visos, ambos nuevamente sucumbieron al deseo que dominaba sus cuerpos por lo que al amparo de la tenue luz una silueta se movía rítmicamente en una danza dedicada a Afrodita en tanto que debajo suyo otra silueta ligeramente más pequeña se aferraba a las sábanas al mismo tiempo que su boca despedía suaves gemidos semiocultos a causa de la almohada en la que hundía su rostro.

--¡Muévete más por favor!.-- pidió Viktor entre jadeos mientras se deleitaba con los labios de su novio besando su nuca, hombros y espalda.

Yuuri cuyó libido era tan intenso como el de su omega aumentó la rapidez de sus movimientos hasta que su mente volvió a sumergirse en un mar del placer tal como unas horas antes. No obstante al cabo de unos minutos se echó a un lado por completo exhausto pero satisfecho de haber pasado la más maravillosa noche al lado de Viktor.

-- Es necesario descansar.-- sugirió el alfa.

El ruso que para mayor comodidad había colocado una robusta almohada debajo suyo permaneció inmóvil sobre ella un largo rato, sin duda las emociones habían sido sublimes pero también era verdad que haber sido penetrado dos veces tendría como resultado una gran fatiga.-- Tienes razón.-- respondió finalmente aunque un poco agitado. Enseguida se incorporó en la cama viendo con preocupación como sobre la almohada destacaba una gran marca de humedad, eso definitivamente no debía ser visto por la servidumbre que se hacía cargo del aseo de la habitación del alfa.--Limpiare todo esto.-- dijo al ver las evidencias de su noche de pasión sobre las sábanas y almohadas.

--Descuida, yo mismo echaré todo a la basura.--

--No es necesario que te deshagas de tan hermosas sábanas, yo las lavaré.-- insistió el omega.

--Olvídate de eso.-- replicó el alfa tomando a su novio de los hombros para atraerlo hacia si.

--Bien, como tú digas.-- Viktor apoyó la cabeza sobre el pecho de Yuuri.

--Mí querido Vitya.-- Yuuri besó la frente del ruso antes de cerrar los ojos y entregarse al sueño.

Ambos durmieron por espacio de una hora hasta que Viktor sobresaltado por una repentina preocupación se incorporó en la cama bruscamente.-- ¡Oh por Dios!-- exclamó.

--¿Qué pasa?-- Yuuri igualmente se sobresaltó.

--Ya está amaneciendo, mis padres deben de estar preocupados por mi ausencia.-- Viktor de un salto se levantó de la cama para buscar sus ropas que yacían regadas sobre la alfombra.

--¿Crees que tendrás problemas?--

Viktor permaneció unos segundos en silencio antes de responder.-- Seguramente si.-- admitió.

Yuuri se estremeció al darse cuenta de que tanto él como Viktor habían dejado de lado un detalle muy importante y eso era la reacción de los Feltsman al enterarse de lo sucedido lo cual pasaría inevitablemente.-- Iré contigo, debo responder ante tus padres por lo que ellos seguramente considerarán un agravio a su honor.--

--No por favor.-- contestó el ruso con firmeza.

--¡Pero Viktor, no puedo dejarte solo en este momento!--

--Gracias Yuuri pero yo siempre he creído que uno debe hacerse cargo de sus actos por si mismo, además pienso que no sería prudente que mis padres te vean en este momento, es mejor que yo hable primero con ellos.--