Capítulo 4

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Liam terminó con su trabajo en menos de una hora y volvió a la sala de estar para encontrar a Harry roncando tranquilamente en el sofá. El mayor no quería despertar al chico de su sueño, sabiendo que le había costado mucho dormir, así que tomó una manta del respaldo del sofá y cubrió el pequeño cuerpo del menor. 

Harry suspiró suavemente y se acurrucó más en el sofá, haciendo que Liam sonriera. Besó al menor en el frente y fue a la cocina, sentándose en la mesa con el periódico de la semana.

Fue interrumpido de su lectura por un fuerte golpe en la puerta principal. Liam dejó su periódico y caminó hacia la puerta, sonriendo cuando vio a su mejor amigo parado al otro lado. 

"Oye, amigo". Zayn saludó, mostrando su brillante sonrisa. "Acabo de traer unas galletas que horneó Saffa. Pensé que a Harry le podrían gustar, ya que es un niño y se que a los niños les gustan las cosas dulces". Liam resopló y tomó la bolsa del chico de cabello negro. 

"Amigo, tiene dieciséis años, no cuatro". Zayn se sonrojó y agachó la cabeza. 

"Lo siento. Quiero decir, se ve tan joven y... no sé. ¿Puedo pasar?"

El hombre de complexión más pequeño intento entrar al apartamento pero fue detenido por la mano de Liam en su pecho. Zayn lo miró inquisitivamente. 

"Está, umm, durmiendo la siesta en este momento y no ha estado durmiendo bien recientemente. Me siento mal por él". Zayn levantó la barbilla del otro muchacho con su dedo. 

"¿Podría ir después de que se despierte?" Liam volvió a negar con la cabeza. 

"No, lo siento amigo. Vamos a hacer una pequeña cosa de abrazos, donde nos abrigamos debajo de las mantas y comemos comida de mierda mientras vemos películas. No se permiten extraños". Liam le pecho mientras decía las últimas tres palabras, haciéndolo reír. 

"Bien bien". Zayn levantó las manos. "Me voy. Te amo, Li. Hasta luego". Liam sonrió cuando Zayn besó su mejilla y salió, cerrando la puerta detrás de él.

Liam estaba a punto de volver a sentarse a la mesa cuando escuchó el sonido de diminutos pies descalzos golpeando el piso de madera. Harry entró en la habitación unos segundos después con una manta envuelta alrededor de su hombro, frotándose los ojos con las manos somnoliento (y adorablemente). 

"Hola, Harry. ¿Dormiste bien?" el rizado asintió y bostezó ruidosamente, con la boca abierta. "¿Quieres ayudarme a preparar los bocadillos?" Liam dijo mientras abría la nevera. Harry asintió de nuevo y caminó hacia uno de los gabinetes, abriéndolo para tomar algunas bolsas de palomitas de maíz.

Harry le mostró a Liam las dos bolsas, pero el chico mayor negó con la cabeza, levantando dos dedos. "¿De verdad crees que necesitamos cuatro bolsas de palomitas de maíz? Quiero decir, probablemente solo pueda comer una bolsa, uno y medio como máximo". 

"Pero soy más grande que tú, y tengo mucha más resistencia. Puedo comer al menos dos bolsas sin problema y todavía tener hambre. Solo tienes que tener la ambición de comerlo todo. Me comprometo con tres bolsas, pero si se nos acaban, tendrás que hacer más". Liam sacó una bolsa del gabinete y la colocó sobre el mostrador, haciendo un gesto a Harry para que las desenvolviera. 

"¿Prefieres Rollos o Maltesers?"

Liam hizo una pausa y luego negó con la cabeza. "Sabes qué, a la mierda. Rollos, Maltesers y las empanadas de menta en ese gabinete". El chico mayor dijo el gabinete sobre la cabeza del chico más joven. "Ay, casi lo olvido". Cogió el tupperware de galletas del mostrador. "La hermana pequeña de Zayn hizo galletas y Zayn nos trajo algunas. Con chispas de chocolate, creo". Harry tomó el recipiente del mayor y lo colocó junto a todos los demás dulces. 

I'm Not Fine At All/ L.S [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora