Capítulo 7

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De camino a casa desde el centro comercial, Louis no podía dejar de mirar al chico que caminaba a su lado.

Louis no pudo evitarlo. El chico le fascinaba: contaba las historias más divertidas. El muchacho mayor ya había escuchado una anecdota hilarante acerca de Niall atascando su pene entre los asientos de su automóvil durante un intento fallido de hacer una ronda de estilo perrito en el asiento trasero.

Harry contó bien la historia, usando maravillosos movimientos de manos para que realmente cobrara vida. Louis se rió de principio a fin, incluso cuando Harry volvía a contar cómo el chico terminó en la sala de emergencias con una severa quemadura en todo su pene.

"¿Qué hay de ti, Louis? ¿Alguna historia divertida sobre Liam o Zayn?" preguntó Harry, mirando al chico con el labio inferior entre los dientes. Louis miró fijamente aquello por un segundo de más antes de aclararse la garganta.

"Uh, tal vez uno o dos. ¿Te gustaría escuchar la historia del susto de clamidia de Liam o la de Zayn en el zoológico?" Harry sonrio.

"Quiero escuchar la de Zayn", chilló mientras aplaudía alegremente. Louis sonrió y enlazó su brazo con el del chico y comenzó su historia.

"Entonces, hace aproximadamente un año, Liam, Zayn y yo estábamos pasando el rato en la casa de Zayn. Éramos solo nosotros tres y todos estábamos un poco, ya sabes, borrachos. Así que, nosotros, estúpidos y borrachos, decidimos jugar una pequeña ronda de verdad o reto. Ahora, fíjate, debes saber que dejarme jugar verdad o reto es una de las peores decisiones que podrías tomar en tu vida, especialmente si estoy borracho. se me ocurrirán desafíos que sin duda harán que te arresten si te atrapan..." Louis estaba a punto de continuar con su historia, pero Harry se detuvo justo en medio de la acera. "¿Harry?" Preguntó el chico mayor, poniendo su mano en su brazo.

Harry señaló el edificio al otro lado de la calle. "¿Podemos ir allí? No lo he visto antes y se ve muy bien". Louis suspiró y asintió al chico, agarrando su mano con fuerza antes de cruzar la calle. El corazón de Harry dio un brinco cuando la piel de Louis tocó la suya, una calidez se extendió desde la punta de sus dedos en sus manos, hasta los dedos de sus pies.

"Después de ti", dijo Louis mientras abría la puerta del pequeño café, haciendo que Harry se sonrojara. El chico entró en el restaurante con aire acondicionado, Louis lo siguió justo detrás.

Harry sonrió mientras miraba alrededor del lugar. Había varios accesorios para gatos por todas las paredes y un par de gatos deambulaban por la pequeña habitación.

"¡Louis, mira! ¡Gatitos!" Harry chilló mientras señalaba a los mininos. Algunos clientes se giraron para ver quién causó toda la conmoción y fruncieron el ceño al chico. Louis le dio al niño una mirada afectuosa y le pasó una mano por el brazo.

"Ya veo, Harry. Sin embargo, trata de mantener tu voz baja. No queremos asustar a todos los gatos". Harry asintió, sin escuchar exactamente al muchacho mayor, y se puso a cuatro patas para mirar a un gato que se había acercado a ellos.

"Hola, gatita, gatita. Ven aquí". El esponjoso gato naranja se acercó sigilosamente a Harry y le olió el dedo. Harry esperó pacientemente mientras el gato decidía si estaba bien o no. El chico se rió cuando el gato se dio cuenta de que estaba bien y se frotó contra su palma.

Mientras Harry estaba en el piso con el, Louis lo observó, con una suave sonrisa en su rostro cuando escuchó al chico reírse. Su risa fue como el tintineo de campanas, una hermosa sinfonía para los oídos de Louis. El chico mayor se rió entre dientes cuando vio que otro gato se acercaba y se frotaba contra el costado de Harry, haciendo que chillara de alegría.

I'm Not Fine At All/ L.S [Traducción]Where stories live. Discover now