el barbero :DC

Capítulo Trece

Capítulo Trece

(Uptown 777 Grant Wood Road)(Salto de tiempo: 2 semanas)

Los días pasaron rápidamente, y finalmente llegó el día tan esperado para que Jayden abriera su nueva peluquería. De pie afuera en la calle, Jayden admiraba la fachada de su tienda con orgullo.

Los escaparates resplandecían, mostrando el cartel de la tienda meticulosamente diseñado. Globos de colores adornaban los costados, anunciando con orgullo la gran inauguración.

Raven, su fiel compañero felino, se frotaba cariñosamente contra su pierna. Jayden se agachó para recogerla.

Mientras examinaba la escena ante él, Jayden no pudo evitar reflexionar sobre el viaje que lo había llevado hasta aquí.

Los recuerdos de su tío, Jamie, inundaron su mente, el hombre que lo había apoyado y le había enseñado todo lo que sabía.

"Ha tardado mucho en llegar, pero finalmente lo logré". Jayden pensó, superado por la nostalgia. "No tienes que preocuparte por mí, tío Jamie. Estoy viviendo mi sueño".

Jayden sonrió mientras miraba el letrero sobre su tienda. "Barbet está oficialmente abierto para los negocios". Él declaró. El nombre tenía un significado más profundo, arraigado en la historia. Derivado del término latino "barba", que significa barba, barbet era un término histórico para barbero.

En la época medieval, los peluqueros no solo cortaban el cabello sino que también realizaban procedimientos médicos menores. Fue un guiño a la rica tradición de su oficio.

Dirigiéndose a Raven, Jayden le confió un papel importante. Cuento contigo, Raven, para saludar a cada cliente con una sonrisa y un lindo maullido. Y si algún niño pasa, muéstrale algo adorable para que quiera entrar. Jayden se rió entre dientes, adoptando un tono juguetón que recuerda a un emprendedor inteligente.

Sabiendo que las redes sociales no eran su fuerte, Jayden confió en otros medios para correr la voz.

Había colocado carteles en Gotham City con la esperanza de captar la atención de clientes potenciales. Si era necesario, incluso consideraba anunciarse en el periódico local.

....

El tiempo pasó lentamente y Jayden esperó pacientemente a su primer cliente. Habían pasado dos horas y, a pesar de las miradas curiosas de los transeúntes, nadie se había aventurado a entrar.

Aunque desanimado, Jayden se negó a perder la esperanza. Permaneció atento, presto a brindar un excelente servicio a cualquiera que cruzara la puerta.

Finalmente, el sonido familiar del timbre de la puerta resonó en el aire, rompiendo el silencio. Jayden dio la bienvenida a su primer cliente con una cálida sonrisa, señalando las cómodas sillas de barbero. "¡Bienvenido a Barbet! ¿Cómo puedo ayudarte hoy?" Preguntó cortésmente.

El anciano caballero, que lucía una barba bien cuidada, se rió entre dientes mientras se acomodaba en la silla. "He oído hablar muy bien de este lugar, especialmente de ti. La señora Xue no podía dejar de elogiar tus habilidades. Dame tu mejor corte, jovencito". preguntó, con un brillo en sus ojos.