Capítulo Treinta y Siete (¡La noche de Raven!)

1.9K 186 1
                                    


Capítulo Treinta y Siete (¡La noche de Raven!)

(Gotham City- Ravens Punto de vista: 00:15 a. m.)


Raven, el elegante y misterioso gato negro, caminó silenciosamente por las calles tenuemente iluminadas de Gotham City.


Con cada paso, sus patas apenas hacían ruido contra el pavimento, sus movimientos eran elegantes y fluidos. Era una criatura de la noche y una observadora de secretos.


Mientras la luna arrojaba un brillo etéreo sobre la ciudad, Raven se embarcó en su aventura nocturna, explorando los rincones y grietas que formaban el intrincado laberinto de Gotham.


Sus ojos esmeralda brillaban con curiosidad mientras navegaba por callejones y escalaba cercas, su forma ágil maniobraba sin esfuerzo a través del paisaje urbano.


Sus sentidos se intensificaron y Raven observó la ciudad con gran interés.


Los sonidos distantes de bocinas de autos y sirenas llenaron el aire, los ecos rebotaron en los imponentes rascacielos. El olor a asfalto húmedo y productos recién horneados flotaba por las calles, tentando su sensible nariz.


Su viaje la llevó a un almacén abandonado, sus ladrillos desgastados susurraban historias de un pasado olvidado.


Raven se deslizó a través de una ventana rota, su cuerpo ágil se deslizó con gracia en la oscuridad interior. El lugar estaba envuelto en sombras, sus secretos ocultos bajo capas de polvo y descomposición.


Cuando Raven se adentró más en el almacén, sus oídos se crisparon ante el débil sonido de una pelea. Instintivamente, se deslizó más cerca, su acercamiento sigiloso asegurándose de que no la detectaran. Mirando a través de una puerta rota, sus ojos se abrieron con sorpresa.


Ante ella se encontraba un grupo de ratas traviesas, sus pequeños ojos saltaban de un rincón a otro mientras hurgaban entre los restos desechados.


La cola de Raven se movió con anticipación, lista para saltar sobre los desprevenidos roedores. Con un rápido movimiento, saltó a la refriega y se involucró en un divertido juego del gato y el ratón.


Después de una enérgica persecución, Raven salió victoriosa, su premio era una rata solitaria que chillaba derrotada.


Ella soltó su presa, permitiéndole escapar a un lugar seguro. Satisfecha con su triunfo, continuó su exploración, su camino la llevó a través de los jardines ocultos y los callejones estrechos de la ciudad.


Raven pronto se encontró en un parque, un oasis sereno en medio del caos de Gotham.


Merodeaba entre los arbustos, su elegante forma se mezclaba sin esfuerzo con las sombras. Una suave brisa susurraba entre los árboles, trayendo consigo el aroma de las flores en flor y la hierba recién cortada.


Raven poco después se retiró a la seguridad de la barbería de Jayden.


el barbero :DCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora