Capítulo cincuenta y cinco (La miniaventura de Raven)

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Capítulo cincuenta y cinco (La miniaventura de Raven)

(Zona residencial - Grantwood Road)


Jayden terminó su llamada con Barbara, sintiendo una sensación de alivio, acababa de terminar de contarle sobre el juego que el Arquitecto estaba lanzando y, con suerte, si nada salía mal, estaría matando dos pájaros de un tiro.


Cuando colgó, no pudo evitar mirar la piedra negra que estaba envuelta alrededor de su cuello. Brillaba por un breve momento antes de volver a quedar inactivo.


'Espero que mi plan funcione...'


Dejando a un lado sus pensamientos, Jayden decidió dirigirse a la azotea, un lugar donde Raven normalmente iba a descansar o jugar.


Cuando llegó a la azotea, los ojos de Jayden escanearon el entorno familiar.


La noche era serena, con una suave brisa susurrando por la ciudad. Para su sorpresa, Raven, su amado gato, no estaba a la vista.


Un destello de confusión pasó por la mente de Jayden cuando la llamó, su voz resonando en la quietud de la noche.


Al ver que sus llamadas no estaban siendo respondidas, bajó las escaleras para buscarla.


Justo cuando empezaba a preocuparse, un maullido familiar rompió el silencio.


Los ojos de Jayden se abrieron cuando Raven aterrizó inesperadamente en su rostro como si hubiera aparecido mágicamente de la nada.


Sobresaltado, Jayden la tomó en sus brazos, con una mezcla de confusión y diversión en su rostro.


Al mirar a Raven a los ojos, Jayden preguntó: "¿Dónde has estado, pequeño alborotador?". Para su sorpresa, Raven respondió apuntando su nariz hacia el final del corredor, indicando una pared aparentemente ordinaria.


Intrigado y curioso, Jayden se acercó a la pared y la examinó, sin encontrar nada fuera de lo común.


Raven, sin embargo, persistió, arañando la pared como si tratara de comunicar un secreto oculto.


Las cejas de Jayden se fruncieron con desconcierto. Se preguntó si había algo más allá de la superficie, algo que no podía percibir. Se rió suavemente, pensando que tal vez Raven solo estaba un poco irritable y necesitaba una comida.


"Está bien, mi travieso amigo", dijo Jayden, levantando a Raven en sus brazos. "Vamos a traerte algo de comida, y luego podemos volver e investigar este misterioso muro tuyo".


Raven maulló contenta como si aprobara el plan de Jayden. Con una sonrisa en su rostro, Jayden descendió del tercer piso, cargando a Raven en sus brazos.


Cuando se volvió para irse, acunando a Raven en sus brazos, una débil presencia etérea se materializó detrás de él.

el barbero :DCWhere stories live. Discover now