Capítulo Veinticuatro

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Capítulo Veinticuatro

(Midtown - Centro de convenciones de Gotham City: Tiempo antes de la destrucción - Tiempo: 1 hora y 11 minutos restantes).


Penguin y Black Mask se pararon frente a una serie de herramientas y maquinaria sofisticadas.


La habitación tenuemente iluminada se llenó con un aire de anticipación mientras se preparaban para liberar el poder que yacía dentro.


Penguin, un cerebro criminal astuto y calculador, inspeccionó la antigua muralla con un brillo en los ojos.


Sabía que detrás se encontraban los secretos y tesoros que había buscado durante años, y no se detendría ante nada para reclamarlos como suyos.


"Una vez que rompamos este muro, la riqueza y el poder de las eras estarán a nuestro alcance". Penguin declaró, su voz mezclada con emoción.


Máscara Negra, con el rostro oculto por una máscara grotesca, asintió con la cabeza. "Ciertamente, Pingüino. Pero no olvidemos las historias de la tumba. Debemos proceder con precaución para evitar la ira de las fuerzas antiguas, así decía el mapa".


Sin inmutarse por la advertencia, Penguin hizo un gesto a sus secuaces para que activaran la maquinaria.


La habitación zumbaba con energía cuando los dispositivos cobraron vida, emitiendo un suave resplandor. Se pusieron en marcha taladros avanzados y poderosos explosivos, rompiendo gradualmente la pared sedimentada.


Mientras las máquinas trabajaban incansablemente, una sensación de inquietud se apoderó de la cámara. El aire se volvió denso con una tensión tangible como si los espíritus durmientes que custodiaban la tumba estuvieran agitados por la intrusión.


El ceño de Penguin se frunció con determinación mientras observaba el progreso.


Los riesgos no significaban nada para él frente a las riquezas y el poder inconmensurables. Con cada momento que pasaba, la antigua muralla se derrumbaba, revelando destellos de la cámara oculta más allá.


Finalmente, tras un arduo esfuerzo, las máquinas cesaron su implacable asalto.


La pared se desintegró, dejando al descubierto una cámara oculta bañada en un resplandor inframundano.


Penguin y Black Mask retrocedieron con cautela, con el corazón acelerado de anticipación y un poco de temor.


"¿POR QUÉ ESTÁN PARADOS ALLÍ, CONTINUAR?" Penguin gritó a sus hombres mientras miraban la oscuridad abismal.


Todos los secuaces se miraron entre sí antes de que alguien decidiera hacerlo. Preferiría hacer eso que recibir un castigo de su jefe.


El valiente secuaz avanzó con su linterna y pistola, abrió lentamente la antigua puerta mientras todos los demás mantenían una distancia segura.


el barbero :DCWhere stories live. Discover now