el barbero :DC

Capítulo Dieciséis

Capítulo Dieciséis

(Uptown, Carretera desconocida - Ciudad Gótica)

"Gracias, muchas gracias." El hombre vestido con ropa rasgada y sin zapatos expresó su gratitud a Jayden repetidamente.

"Está bien, no hay necesidad de agradecer. Solo asegúrate de pasar por mi tienda en algún momento, y me aseguraré de que te veas presentable para cualquier posible oportunidad de trabajo". Jayden respondió con una sonrisa amable. Esta persona sin hogar fue la última persona a la que Jayden ayudó esta noche.

Jayden no siempre había sido así. En el pasado, era el tipo de persona que ignoraba a las personas sin hogar y a las que luchaban contra la adicción en las calles.

Creía que de alguna manera habían traído su desgracia sobre ellos mismos y, por lo tanto, no sentía simpatía por ellos. Pero con esta mentalidad, había olvidado un principio esencial del ser humano: simpatía, compasión y amabilidad.

Fue su tío Jamie quien le enseñó el valor de estas cualidades. Jayden recordó el dicho que su tío solía repetir: "La bondad engendra bondad".

Su tío explicó que este dicho significaba que cuando eres amable con los demás, a menudo conduce a una reacción en cadena de más bondad.

Al mostrar bondad y compasión, inspiras a otros a hacer lo mismo. La amabilidad tiene un efecto dominó, difundiendo energía positiva y fomentando un ciclo de buena voluntad.

Este dicho reflejaba un aspecto fundamental de la naturaleza humana, enfatizando el poder y la influencia de nuestras acciones.

Los actos de bondad tienen el potencial de crear un impacto positivo no solo en las personas, sino también en la comunidad y la sociedad en general.

Cuando las personas experimentan bondad, se sienten apreciadas, valoradas e inspiradas para brindar bondad a los demás a cambio.

Jayden recordó vívidamente un ejemplo de la propia experiencia de su tío.

Había una clienta llamada Sarah que visitaba la tienda de forma intermitente. Inicialmente cautelosa y vacilante en interactuar, Sarah parecía agobiada por sus propios miedos e inseguridades. Sin embargo, su tío Jamie observó esto y decidió marcar la diferencia.

"Escuché", continuó su tío. "Escuché sus preocupaciones y experiencias. Le ofrecí palabras de aliento y creé un ambiente cálido y acogedor donde ella podía relajarse".

Eventualmente, Jayden se enteró de que Sarah no solo había perdido su trabajo sino también su casa. Ella se quedó sin ningún lugar adonde ir. Jamie se había ofrecido a dejarla quedarse en la tienda, pero ella se negó. Sin embargo, hizo un pequeño gesto para ayudarla durante su lucha ofreciéndole cortes de pelo gratuitos.

Sarah estaba sorprendida y conmovida por la amabilidad de su tío Jamie. Reavivó su espíritu y la motivó a perseverar.