el barbero :DC

Capítulo Treinta y Seis

Capítulo Treinta y Seis

(Gotham City)

Después de una ausencia de un mes, Lola finalmente había regresado de su aventura en la ciudad de Los Ángeles, Los Ángeles.

Lola, ansiosa por compartir sus experiencias, corrió de regreso a su departamento, donde su compañera de cuarto y mejor amiga, Selina, esperaba su llegada.

Cuando la puerta se abrió, los ojos de Selina se iluminaron con anticipación. "¡Lola! ¡Has vuelto!" exclamó, corriendo hacia adelante para envolver a su amiga en un cálido abrazo. "Te he extrañado mucho. ¡Cuéntamelo todo!"

Lola sonrió, sus ojos brillaban de emoción. "Selina, ¡no vas a creer las cosas que he visto y aprendido! Los Ángeles es un mundo completamente diferente cuando se trata de ser un barman".

Se acomodaron en el acogedor sofá de la sala, listos para escuchar las historias de Lola que los transportarían a la bulliciosa vida nocturna de la Costa Oeste.

"Está bien, imagina esto", comenzó Lola, su voz rebosante de entusiasmo. "Tuve la oportunidad de seguir a uno de los mejores cantineros de Los Ángeles. Fue como entrar en el país de las maravillas de los cócteles. La energía, la creatividad, la dedicación, todo fue muy inspirador".

Selina se inclinó más cerca, cautivada por la destreza narrativa de Lola. "¡Háblame de los cócteles! ¿Cómo eran?"

Los ojos de Lola brillaron mientras pintaba imágenes vívidas con sus palabras. "¡Oh, Selina, no creerías los sabores y las presentaciones! Desde creaciones artesanales hasta brebajes clásicos con un toque diferente, había algo para cada paladar. Probé mezclas afrutadas vibrantes, sorbos ahumados y sofisticados, e incluso algunos cócteles experimentales aventureros que empujó los límites de las bebidas".

A Selina se le hizo agua la boca al imaginarse saboreando estas deliciosas libaciones. "¿Aprendiste nuevas técnicas o trucos?"

Lola asintió, una sonrisa traviesa se extendió por su rostro. "¡Por supuesto! Adquirí algunas habilidades impresionantes en el camino. Aprendí el arte de verter libremente con precisión, dominé la técnica de mezclar con delicadeza e incluso incursioné en el mundo de las guarniciones de cócteles. Es increíble cómo la atención al detalle puede elevar una bebida a un nivel completamente nuevo".

Selina no pudo evitar sentir una oleada de orgullo por su amiga aventurera. "Lola, has llegado muy lejos en tu viaje como coctelería. Estoy muy orgullosa de ti".

Las mejillas de Lola se sonrojaron con una mezcla de humildad y alegría. "Gracias, Selina. Tu apoyo significa mucho para mí. ¿Pero sabes cuál fue la mejor parte?"

Selina se inclinó, curiosa por escuchar lo más destacado del viaje de Lola. "¿Qué era?"

"La gente", respondió Lola, su voz llena de calidez. "Conocí a tantos cantineros increíbles, cada uno con su propio estilo único. Me recibieron en su comunidad con los brazos abiertos, compartiendo su conocimiento y pasión. Era como ser parte de una gran familia".