el barbero :DC

Capítulo Quince

Capítulo Quince

( Gotham City, Uptown - ¡El escondite de Harley Quinn!)

Harley Quinn se paseaba de un lado a otro en su ruinoso escondite, con el rostro marcado por la preocupación.

Sus amadas hienas mascotas, Bud y Lou, habían sido robadas nada menos que por el Capitán Boomerang. ¡La audacia de ese inútil australiano! Bud y Lou eran más que mascotas, eran familia para ella.

Con un profundo suspiro, Harley tomó su teléfono celular y marcó un número familiar. Necesitaba ayuda y conocía al dúo perfecto para ayudarla.

El teléfono sonó, y después de unos momentos, la voz de Poison Ivy resonó a través de la línea.

"Oye, Red. Tengo que pedirte un favor. Bud y Lou han sido atrapados por ese imbécil de Boomerang. Necesito tu habilidad para la jardinería y algo de delicadeza felina para ayudarme a recuperarlos. ¿Te apuntas?"

Poison Ivy escuchó atentamente, su preocupación era evidente en su voz.

"Iré enseguida, Harley, todavía tengo una cuenta que saldar con ese australiano bocazas también". Ivy dijo, su voz mezclada con anticipación.

Harley luego llamó a Selina y afortunadamente ella también estuvo de acuerdo. Los ojos de Catwoman brillando con emoción, sonrió diabólicamente.

"Bueno, bueno, señoras. Parece que tenemos un pequeño atraco en nuestras manos. Y me conocen, no puedo resistir el encanto de un buen atraco". Selina dijo antes de dirigirse al escondite de Harley.

.....

Harley, Poison Ivy y Catwoman se reunieron en un almacén con poca luz, sus rostros enmascarados con determinación.

Pasaron horas ideando un plan para infiltrarse en el escondite del Capitán Boomerang y liberar a las mascotas de Harley. El trío sabía que tenía que actuar con rapidez para garantizar la seguridad de Bud y Lou.

Catwoman, siempre ágil y sigilosa, tomó la iniciativa, trazando el diseño del escondite e identificando posibles obstáculos.

Poison Ivy, con su dominio sobre las plantas, ideó una distracción usando enredaderas venenosas para desviar la atención de su misión de rescate.

Y Harley, armada con su característico mazo y un sentido del humor impredecible, se preparó para un viaje salvaje.

Mientras se acercaban al escondite bajo el manto de la oscuridad, la tensión llenó el aire. Cada paso los acercaba más a su objetivo, pero también más cerca del peligro. Tenían que ser rápidos, precisos y, sobre todo, mantenerse unidos.

Con un asentimiento de Catwoman, entraron en acción. Catwoman escaló rápidamente las paredes, deslizándose a través de las ventanas abiertas y desactivando los sistemas de seguridad.