Fedra Williams ll

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Lucy Hale como Fedra Williams

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Lucy Hale como Fedra Williams.

Cillian Murphy como Thomas Shelby

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Cillian Murphy como Thomas Shelby.

Fedra se miro al espejo aún sin poder creer la elegancia con la que vestía, el hermoso vestido color salmón caía con delicadeza por sus curvas dándole un aspecto etéreo. Repaso con los dedos el labial y acomodo el sombrero cloche que hacia juego con el vestuario.

Estaba nerviosa, no podía negarlo. Thomas le había prometido que no se cruzaría con Kimber, pero ambos sabían que no podría cumplir con su promesa, por que ese hombre manejaba todo el lugar a su antojo como todo lo que lo rodeaba; su trabajo; la gente; las mujeres, todo estaba bajo su control absoluto.

Se sobresalto al oír la puerta abrirse, Thomas la observo por un momento, maravillado por la elegancia y la belleza con la que acomodaba su cabello. Fedra sintió el calor de la mirada de él recorrerla entera, volteó colocándose el pendiente que sostenía entre sus dedos e intento sonreír a medias escondiéndose detrás de una máscara de seguridad.

- Fedra, estas hermosa.- dijo Thomas con una diminuta sonrisa en sus labios.

- Gracias.- respondió ella casi en un susurro.

La duda podía leerse en el rostro de la joven, él sabía que no estaba segura de aquel movimiento pero necesitaba su ayuda si quería ganarle a Kimber y después de ese día, la prosperidad los acompañaría en el futuro. Fedra era el medio para un fin, él quería convencerse de que este movimiento era el correcto y que ella estaría bien, que ambos podrían salir adelante luego de esto.



...



Thomas planeaba acercarse a Kimber en las carreras de Cheltenham y Fedra sería el peón perfecto para aquel juego estratégico.

La muchacha fue guiada hacia la entrada trasera del salón donde los dueños de los caballos se reunían a beber y bailar, Thomas le había dado instrucciones de como actuar y que decir a medida que se acercaban a la entrada. Ella plasmo una sonrisa falsa en su rostro y con elegancia se dirigió al hombre de seguridad en la puerta. El hombre no dudo en dejarlos pasar, parecía obnubilado por la belleza de Fedra y el sonido de sí dulce voz elevándose sobre el sonido estridente de la música dentro.

El escenario presentaba frente a ellos una banda de música con hermosas bailarinas moviendo sus caderas que hacían serpentear los flecos de sus vestidos al son de la melodía. La gente reía, bebía y bailaban alrededor del enorme salón, Thomas observaba todo el lugar como halcón, Fedra solo podía mirarlo a él. Estaba perdidamente enamorada de ese hombre, si no lo hubiera estado, jamás habría aceptado hacer esto.

- Creo que prefiero el Garrison. - dijo Thomas sacando a Fedra de su ensimismamiento.

Ella lo miro con una pequeña sonrisa apagada en su rostro.

- ¿Tu bailas? - le preguntó galante.

- Tal vez. - respondió ella con una mueca traviesa hacia él. - Si lo piden de manera apropiada.

- Lady Fedra Williams, princesa cretense, ¿me concede esta pieza? - cuestiono extendiendo su mano hacia ella como todo un caballero.

- Será un placer. - asintió tomando su mano.

Se deslizaron por todo el salón al compás de aquella música vigorizante, Fedra sentía que flotaba entre los brazos de Thomas, su mano la sostenía firme por la cintura y le sonreía de manera tranquilizante, transmitiéndole seguridad a medida que se acercaban a la boca del lobo.

Fedra se tenso en cuanto noto la mirada de Kimber siguiéndola por el lugar, Thomas lo notó de inmediato y con un asentimiento disimulado le acaricio la parte baja de su espalda intentando tranquilizarla, pero fue inútil. Perdió el ritmo cuando vio a aquel demonio de bigote sonreírle mientras intercambiaba palabras con su socio. Thomas observo su reloj y con pasos firmes pero disimulados la guio hacia la puerta del costado donde Arthur los esperaba con costales repletos de dinero.

- Es hora, Lady Fedra, acompáñeme. - aseguró Thomas.

- Iré por un trago. - dijo mientras se alejaba hacia la barra de aquel lugar.

Thomas se alejó cargando los costales de dinero hacia la mesa donde Kimber y su gente se encontraban, dejó caer los chelines sobre la mesa y expuso su punto frente a aquel hombre. Podía ver como sus ojos se desviaban hacia el lugar donde Fedra se encontraba, intentó llamar su atención varias veces, pero sus palabras sólo parecían perderse en los acordes de la música.

- Hable de negocios con mi contador, yo quiero bailar. - manifestó poniéndose de pie.

Thomas apretó los puños mientras observaba a Kimber alejarse hacia Fedra pero se contuvo bajo la atenta mirada del hombre de confianza de él.

Fedra observo a Kimber frente a ella y sintió la desesperación inundarla, él sonrió con descaro y sin una pizca de vergüenza se acercó lo más que pudo hasta ella.

- Tu hombre dijo que me concedería esta pieza.- explicó extendiendo su mano hacia ella.

La joven volteó hacia la mesa donde Shelby la observaba con cautela, parecía rogarle que aceptara aquel pedido y ella solo pudo asumir que todo estaría bien, que solo sería un baile y que acabaría pronto.

Una música lenta comenzó a sonar justo a tiempo para que Kimber atrapara entre sus brazos el diminuto cuerpo de Fedra, ella se mantuvo rígida lo más lejos que el brazo de aquel hombre le permitía. Thomas los observaba desde la mesa, con la mandíbula apretada y la rabia trepando por su garganta pero enmascarado todo aquello con una fría mirada indiferente. Se vio obligado a apartar la vista cuando el contador le habló, parecían llegar a un acuerdo cuando por el rabillo del ojo notó a Kimber sentarse junto a él.

- Parece que están cerrando un trato. - exclamó acomodando su chaqueta.

- Estamos progresando.- contestó su hombre con una sonrisa.

- Permítanme agregar una condición al trato. - exigió con una diminuta sonrisa en su rostro.

...

Peaky Blinders One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora