27 • Precipitation

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Eran las 8:20 de la mañana y Karla Camila ya estaba frente a Jaguar's Agency con el pendiente de Alexa en el puño de la mano derecha.

Si dijera que se había quedado dormida después de comprar algunos artículos de primera necesidad, como un cepillo de dientes y pasta dentífrica, la latina estaría mintiendo. Al recostar la cabeza en la almohada de la habitación del hotel, empezó a pensar inmediatamente en las diversas formas en que podría hacer sentir dolor a la socia secundaria. Camila no quería que fuera poco, porque ella no había sufrido poco en el momento que descubrió la traición.

Para cuando Camila se paró a pensarlo, todo el asunto se había vuelto impersonal, ya que estaba utilizando los problemas de Lauren y el robo de la agencia para justificar la mayoría de los disparates que estaba a punto de hacer.

Los guardias de seguridad la saludaron, pero ninguno de ellos fue correspondido como de costumbre. Camila llevaba el mismo atuendo que en el evento anterior. Llevaba el pelo mojado por la ducha que se había dado por la mañana. Parecía fuera de lo común: una mujer acogedora y sonriente.

Entonces Camila marchaba. Sus ojos ni siquiera parpadeaban, mientras apretaba el puño hasta casi aplastar el diamante del pendiente.

— Buenos días, Srta. Cabello. — La saludó Lucy, convirtiéndose en una más que fue ignorada. Vislumbró el semblante cerrado de la modelo, sus ojos rojos y su aspecto poco agradable.

No tardó en suponer que la más pequeña no habría de tener un buen día.

Al otro lado, Camila continuaba imparable su camino. Pasó junto a Demi, Ariana, hasta el punto de que ya le dolía la piel de tanto apretar el pendiente que llevaba en la mano derecha. El dolor, si cabe, la enfurecía aún más.

Subió los pisos, buscando de sala en sala a la morena que se veía con su ex esposo.

Siendo obra del destino o no, Alexa se encontraba en el pasillo de la sala de vestuario, sola y preocupada, mientras escribía en su móvil: Lauren la había convocado a una reunión, al parecer sin motivo alguno.

Karla ya sabía lo que tenía que hacer después de analizar la escena.

Alexa estaba de espaldas a ella, así que la latina no se lo pensó dos veces antes de acelerar sus pasos con tal de ganar más impulso.

Impulso que le daría más fuerza.

Y más fuerza le daría... bueno, Camila la iba a golpear en la cabeza. Ya estaba convencida de eso. Iba a hacerlo y punto.

"Buenos días, Srta. Cabello"

A punto de cometer un crimen, fue interrumpida repentinamente por la voz grave, ronca y ahora algo preocupada de Lauren, que apareció detrás de ella. Por su parte, sujetó con sumo cuidado la muñeca de la latina. Un toque delicado y suave, característico de la dueña de la Jaguar's Agency.

Camila cerró los ojos, respirando hondo. Su mente estaba asimilando miles de informaciones en poco tiempo. No estaba pudiendo lidiar con su lado racional, mucho menos con el emocional. Solo sentía rabia. Mucha rabia.

— Hola... — dijo Lauren.

Después de esta breve meditación, Camila giró sobre sus talones para atender a la otra mujer. Poco a poco, se fue dando cuenta de lo cerca que había estado de meterse en un lío.

— ¿Srta. Cabello? — su tacto aún presente en su piel bronceada.

— Buenos días, Sra. Jauregui. — Su corazón latía con fuerza e impaciencia. Por dentro, le hervía la sangre por no haber completado el golpe que seguramente dejaría noqueada a Alexa y, mejor aún, le daría una buena lección para no meterse con las cosas ajenas.

La Amante de mi Esposo (ℭ𝔞𝔪𝔯𝔢𝔫) - TraducciónWhere stories live. Discover now