Capri Persson ⸻ F1

04 // my biggest fear

▶『 Melbourne, Australia 』

Abril, 2023

Comenzaba a creer que no era necesario llegar justa con el tiempo a los grandes premios. Podía llegar con tiempo, vagar sin importancia por los paddocks, ver como otros debían soportar el peso de la prensa, las fotografías y las preguntas baratas al caminar producto de los peores periodistas de la industria. Me gustaba tomar café en el hospitality sentada cerca de los ventanales para ver todo lo que el resto sufría y yo disfrutaba no padecer. No había notado cuántas cosas ellos debían hacer que yo había acordado con la federación no hacerlo. Las cámaras de Netflix acosaban a cualquiera que se les presente y aunque soy del grupo de pilotos que entró a la F1 después de Netflix y toda su producción, agradecía no tener una cámara sobre mi hombro las 24 horas del día.

No había vuelto a cruzarme con Carmen luego del GP de Arabia Saudita, pero me había encargado de hacerle llegar unos pantalones nuevos por los que me ella me había regalado para sacarme del apuro y una tarjeta donde le agradecía al respecto. Había sido muy simpática y cariñosa conmigo, y sentía la necesidad feroz de devolverle el gesto en lo más mínimo. Si ella no me daba el pie para pedirle toallas femeninas, quizás ni siquiera iba a poder correr ante tal incomodidad. Podía hasta con una pista inundada, pero la menstruación era otro tema.

Volví al motorhome cuando me llego un mensaje de Sarah, mi masajista, entrenadora y compañera desde que entré a correr carreras. Sarah y yo no éramos de las personas más unidas del mundo, pero junto con Jean es de las unicas que conozco desde mis inicios y siempre ha hecho un trabajo excelente conmigo, así que somos como un matrimonio extraño y abierto de muchos años.

―¿Me extrañaste en Arabia Saudita?―sonrió al verme y le di un abrazo de bienvenida.

―Ni te imaginas lo que me sucedió.

―Tener hijos apesta. No los tengas―bromeo al respecto y rei antes de que comenzaramos a precalentar mi cuerpo. Sarah había sido madre hace dos años, pero Sid (su hijo) había enfermado hace unas semanas, y si no era ella quien me ayudaba a entrenar no sería nadie. Así que cuando no podía tenerla cerca, me encargaba yo misma de hacer lo que podía sin su ayuda.

―... y desde que comenzamos, Nyck no ha dejado de estrellar el monoplaza. No se que sucede, es bueno. Tiene mucho potencial y ahora tampoco puede culpar al coche porque es evidente que conmigo sí funciona―le explico a Sarah lo que se perdió hasta ahora. ―No quiero pensarlo, pero no sé cuánto futuro tiene si sigue así.

―¿No has pensado en hablar con él?―pregunto a mis espaldas mientras me ayudaba a estirarme.

―En tres años que compartí con Gasly jamás le he dicho una sola palabra ¿Que te hace pensar que debería hablar con Nyck?

―El hecho de que tienes miedo de volver a cambiar de compañero. No lo sé, piensalo. Quizás es momento de que empieces a decirles a todos la verdad, como una señal. Incluso podrías animarlo, tú tambien estuviste en su lugar.