Capri Persson ⸻ F1

13 // obsession

▶『 Miami, EEUU 』

Mayo, 2023  

Lo que más le molestaba a Red Bull en el campeonato del 2022, no era cuán buena piloto era jugando limpio, o lo impredecible que podía ser en comparación a Toto y Lewis en la temporada 2021. Lo que más le molestaba a Red Bull, y sobre todo a Christian, era que provenía de un equipo que se suponía que debía ser satélite de ellos, un equipo que consideraban la famosa "banca de jugadores",  un equipo hermano, un equipo inferior. 

Eso causó muchos problemas cuando comenzó la temporada porque no podía convertirme en una amenaza teniendo a Mercedes detrás de Max y Red Bull, pero probablemente les hice un favor, los uní para que me vencieran e hicieron todo lo posible.

Había varias perspectivas de la temporada pasada. Había quienes creían que sería un piloto más desafiando al último campeón con tal de hacerme ver en la pista. Había quienes creían que podía ganar el campeonato con las mismas chances que Max o Lewis. Y había quienes creían que mi ascenso en esos años hasta esa temporada terminaría por unir a ambos equipos rivales después de mucho tiempo de lucha entre ambos. Pero cuando mi monoplaza se estrelló, supe que solo habrian quienes pensaran que era otro piloto más del montón.

Quien no estaba demasiado contento al respecto, era Christian. Para él se sintió como una traición y peor proviniendo de Franz. Y no creyó que esta batalla entre ambos pilotos y ambos equipos fuera tan lejos, hasta pasados unos ocho GPs. Christian llamó a Franz y le pregunto que demonios pasaba, Franz le contestó: "No te ofendas, pero tambien estamos aquí para correr". Literalmente le había dicho a Christian Horner "Esto es correr, bebe" y me agradaba eso de Franz. Aunque no podía culpar a Christian, Max había salido campeón contra Lewis, lo menos que podía hacer era pasar a un simple piloto que ganó un par de podios la temporada pasada.

Yo ya comenzaba a entender como Red Bull jugaba. Sucio, minucioso, desgarrador y violento, mayormente Max. Para ese entonces, Franz nos puso a mi y a Pierre dos objetivos. El mio, era Max. El de Pierre, era Checho. El suyo, era Christian. Y el de AlphaTauri, era su hermano mayor. Muchos lo llamaron, la temporada de la revolución p. Y no podía darle mejor nombre.

Sabía lo que querían y sabía cómo convertirme en un enemigo para Lewis y Max se vería frente a todos, pero tenía algo a mi favor que no creí que pudiera servirme. La gente adoraba el personaje que había creado cuando podían verlo. Nadie nunca podría decir que jugaba sucio y al mismo tiempo, nadie esperaba nada de nosotros. Así que... ¿Que podíamos perder?

Cuando las temporadas empiezan, todos tienen un sueño: ganar la mayor cantidad de puntos para convertirse en campeones mundiales. Solo uno lo conseguía en su totalidad. 

Yo no tenía un sueño. Yo tenía una ambición que no le importaba a nadie. Hoy en día... mi madre tiene razón. Hoy tengo una terrible obsesión. 

Cada día me levanto pensando en esa temporada, en lo gloriosa que era levantando los premios en el escalón más alto del podio, y en lo frustrante que se sentía tener a comisarios de la federación observando el monoplaza porque Christian los llamaba para revisarlo ya que creía que tenía algo extraño y fuera de lugar. Obviamente no encontraban nada, pero eso me ponía los pelos de punta. En cada respiración podía escuchar aún a John gritar con euforia cuando adelantaba a Max. A cada segundo podía ver mi monoplaza comenzando a incendiarse en la curva y luego el de Max, en la pista, brillante, resplandeciente, único, en medio del gran arco de gloria con la gente gritando y las banderas de su país flameando entre el público, y la serpentina en el cielo con los fuegos artificiales alumbrado en cielo oscuro.