61 // stewart

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▶『 Faenza, Italia

Noviembre, 2023   

―¡No es posible! ¡No es posible!―repetí tan agudo como me era posible y con emoción arrodillandome a la altura del perro que no dudo en acercarse y juguetear conmigo de inmediato. Con tiernos ojos oscuros, él movió su peluda cola con entusiasmo moviéndose igual de emocionado de lo que yo estaba forzando el contacto entre ambos olfateando mi piel―Hola, hermoso ¿Cómo estás?―le pregunté con una sonrisa mirándolo a los ojos sintiendo la emoción que solo un niño pequeño puede sentir al recibir su primera mascota. ―¿Como...?―miré a Max sostener su correa dejando que el canino juegue con libertad conmigo y me huela. Sin poder evitarlo sonrió aún más al notar mi reacción y se agacho a la misma altura acariciando su pelaje mientras lamia mi rostro.

―Stewart, ella es América, es tu madre―le dijo al perro y mi pecho se ensanchó de emoción.

Es un border collie y se llama Stewart... tal y como lo habíamos planeado en su casa.

―Feliz cumpleaños, Ame―me miró directamente a los ojos y me lancé en sus brazos rodeando su cuello con mis brazos. Sin soltar la correa de Stewart, Max rodeo mi cintura con sus brazos aun con las rodillas en la grava de la entrada y acomodó su mentón sobre mi hombro. Stewart se sintió dejado de lado ante el gesto, así que no dudo en intentar colocarse entre ambos restregándose contra mi cuerpo y el de Max para que notemos su presencia. Cuando me separe bese su rostro repetidas veces con cortos besos en sus labios, la comisura de estos, su nariz, sus mejillas, su mentón, todo. El perro volvió a llamar nuestra atención y Maxie me tendió la correa.

―Es todo tuyo.

―Podría decir que es nuestro―le sonreí levantándome del suelo y él me abrazó besando mi cien. ―Gracias, Max―levante mi mirada para verlo directamente a los ojos y al hacerlo, él suspiró mirándome a los ojos.

―Me preocupe porque estuviste distante estos días, supuse que era por tu trabajo y Christian me dijo que habló contigo en Texas así que pensé... Si el próximo año eres ingeniera de Red Bull tendrás mucho más tiempo de cuidar a Stewart tal como querías.

―Es exactamente lo que quiero―no pude dejar de sonreír acariciando el pelaje blanco y negro de Stewart y los deje pasar a ambos al jardín delantero mientras cerraba el gran portón. El canino observo todo el jardín y como este rodeaba toda la casa por pasillos laterales convirtiéndose tambien en jardín trasero y actuó de inmediato. En un ataque de hiperactividad, Stewart salió disparado como bala contenida corriendo por todo el parque a toda velocidad sorprendiendonos a ambos por la rapidez y la agilidad.

―Los border collie son los perros más listos y muy energéticos, por lo que va a necesitar hacer eso varias veces.

―¿Cómo lo conseguiste?

Capri Persson ⸻ F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora