Capri Persson ⸻ F1

42 // that winter

▶『 Estocolmo, Suecia 』

Agosto, 2023   

―¿Donde habíamos terminado?―me pregunto Christine el martes mientras revisaba su libreta con las notas de la sesión.

―El invierno pasado―respondí.

―Claro... Podemos hablar de eso solo si te sientes lista―aclaro y asentí.

―Quiero hablar de eso.

―Capri―me llamo. ―No es necesario que te apures en esto. No debes ganar ninguna carrera en tu mente, esto no es el deporte. Podemos hablarlo si quieres, si te sientes preparada para afrontarlo, pero no lo haremos si es demasiado pronto para ti. No hay nada que debamos adelantar, todo debe ir a su ritmo―aclaro con tranquilidad y asentí. No era exactamente de Abu Dhabi que quisiera hablar, sino más bien donde terminamos la sesión pasada, el dolor que me traía volver a casa cuando todos los recuerdos me transportaban a ese invierno frío y solitario.

Sabía que apurar el proceso no solucionaría nada y aunque también sabía que no estaba lista para hablar de Abu Dhabi, probablemente sí lo estaba para hablar del invierno que desató esa competencia.

―Quiero hablarlo―repetí. ―Entiendo que Abu Dhabi aún es demasiado para mi, pero quiero quitar de a poco las capas de este dolor―le explique y Christine asintió. 

―¿Por dónde quieres empezar?

―Hace unos días hable con mi entrenador sobre lo que significaba para mí volver y lo que significó en su momento. Desde que me fui de Estocolmo definitivamente para competir no he querido volver con el miedo de que haya algo aquí que me obligue a quedarme. Extrañaba demasiado mi hogar y a mi madre, pero quería competir y no pensar en eso en lo absoluto. Así que podría decirse que lo arranque de mi con desprecio solo para no extrañarlo. Comencé a odiarlo―hable. ―Lo odie hasta sentir terror al volver. No quería volver jamás porque siempre sentía que corría el riesgo de no salir de aquí y hablando con mi entrenador, poniéndolo en palabras de alguna forma, entendí que... en realidad no quería volver porque había dejado algo muy importante aquí por lo que no me permitia regresar.

―¿Eso que fue?

―La parte de mi que soñaba con algún día convertirse en la mejor piloto de fórmula uno―respondí y observe en la sala la única foto que existía de mi con mi uniforme y mi casco junto al televisor. Estaba dentro de mi casa, junto a la puerta de entrada sosteniendo mi casco con una mano y mi torso y con mi uniforme azul y amarillo con franjas blancas. Mi cabello rubio estaba perfectamente sujetado por dos trenzas que a mi madre siempre le tomaba más de cuarenta minutos hacer, y mi rostro sostenía una sonrisa gigantesca que cubría gran parte de él. Fue antes de una competencia frente a grandes patrocinadores, probablemente la más grande que había tenido hasta el momento. Mi madre me posiciono frente a la puerta y sonreí sosteniendo a MT con orgullo y mi gran sonrisa brillante. Me tomo la fotografía sin saber que sería la única que tenia mostrando mi rostro.