19 // we are the same

3.2K 399 121
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


▶『 Mónaco, Principado de Mónaco

Mayo, 2023   


―¿Te lastimo? ¿Estás bien?―preguntó Jean en cuanto llego a mi habitación. Estaba sorprendida e indignada, estaba confundida y... dolida, pero no físicamente por el empujón.

Christian se llevó a Max sumamente enojado, sumido en su ira sin quitarme la mirada de encima, antes de que las cámaras llegaran. John y Franz notaron que algo sucedía y corrieron hacía el garage, pero yo quería irme de allí, necesitaba irme.

No podía creer que Max haya reaccionado así, no podía creer con la furia que se había acercado a amenazarme. Sus ojos azules pronto volvieron a tener ese tinte aterrador, sentía que iba a devorarme si no hacía nada, pero tambien sabía que no podía hacer nada, no podía levantar la voz, no podía quitarme el casco, no podía golpearlo con el casco. No podía hacer nada.

Cuando llegué al cuarto le pegue a la pared de la impotencia luego de quitarme el casco y al notar la rajadura en la misma apoye mi cabeza en la pared intentando calmarme.

¿Como carajos se atrevía a tocarme? ¿Como mierda venia de esa forma? Si él no había dado lo mejor, era su problema. Si no sabe cómo correr bien, es su problema. Si su equipo lo odia al arruinar la carrera, era su problema. No el mio. Yo tambien tenia suficientes cosas con las que lidiar fuera de la pista.

Lo peor fue detenerme a pensar en lo último que dijo antes de irse. Porque por un momento cuando lo soltó, lo creí por completo. Y no podía culparlo, porque quizás mentía y decía estupideces con el resto de las cosas, pero ahí no se equivocaba.

Jean entró en la habitación preocupada cuando aún sostenía mi cabeza contra la pared. Estaba bien, claro que estaba bien. Siempre estaba bien. Jean me preguntó si quería hablar con la FIA al respecto, si quería denunciar su accionar porque me había empujado en mi propio garaje.

―No―conteste cortante sin mirarla directamente. ―Hay peores maneras de torturar antes que ir a acusarlo a la federación como si fuera la maestra del salón. 

―¿Que quieres haces entonces?

―Quiero ir a festejar mi victoria.

Volví a ponerme el casco y salí directo hacía el lugar de podios donde me darían el premio y rociaría champán. Eso era lo que debía hacer. No era como ellos y jamás lo sería, esta era mi manera de hacerlo. Iba, corría y ganaba. No necesitaba a la FIA defendiendome de lo que suceda fuera de la pista, no podían solucionar lo que sus palabras ya habían hecho. No podían solucionar nada de lo que pasó.

Antes de irme del recinto me senté a solas en mi cuarto del motorhome y comencé a escribir el comunicado para la prensa con las preguntas que la federación había elegido que conteste.

Capri Persson ⸻ F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora