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▶『 Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos 』

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▶『 Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

26 de Noviembre, 2023     


―Te amo, Max―afirme. ―Pase lo que pase... Siempre te amaré―asentí. 

No iba a arrebatarme nada más en mi vida. Ni él, ni Christian, ni nadie. 

Con eso lo bastante claro para sentir amor y odio al mismo tiempo, me acerque a Max y deposite un suave y húmedo beso sobre sus labios tentandolo con la cercanía de nuestros cuerpos haciendo que cuelgue de mis labios su deseo de continuar. Pegue mis caderas a las cuyás con rigidez y entreabrí mis labios solo un poco antes de soltarlo y acercarme a la puerta. Con la mano en el pomo tome aire profundamente y me gire a verlo colocando mi puño sobre mi pecho y haciendo un movimiento circular que Max rápidamente reconoció sonriente y divertido.

―No soy un idiota―rio.

―No significa idiota, Max.

Significaba que lo sentía, porque incluso en ese momento realmente lo sentía. Él había jugado sucio, pero era prisionero de las condiciones en las había crecido. Con un padre exigente que le había hecho creer que perder era incluso peor que morir y que prefería que se muera en una pista antes que perder en ella. Con un equipo que puso todo su peso sobre él y un director aficionado por demostrar y alardear cuan bueno era.

Lo sentía porque Max no tenía la culpa de que yo sea su mejor amor y su peor rival al mismo tiempo. Lo sentía porque Max no sabía que se había metido con la persona equivocada. Lo sentía porque al igual que él, tambien había hecho cosas de las que no estaba orgullosa pero de las cuales nunca me arrepentiria. Lo sentía porque podran haberme arrebatado el campeonato anterior y muchas otras cosas, pero mi identidad era mía y me pertenecía y yo decidía cuando, como y donde enseñarla. Ellos no tenian derecho a tomar más nada de mi y mucho menos por dinero.

Realmente lo sentía, porque Max perderia más de una sola cosa esta noche y aun así no podía dejar de amarlo.

Salí del hospitality de Red Bull conteniendo las lágrimas y caminando por el callejón del paddock con los puños apretados clavando mis uñas en las palmas de mis manos sintiendo el ardor de mi ira física en mi cuerpo.

¿Querían que fuera parte del circo? Bien, entonces sería parte del circo. Pero lo sería a mi manera. 

Esto habíamos firmado ¿Querían a Capri Persson? 

Tendrán a Capri Persson.

Podría largarme a llorar aquí mismo y encerrarme en mi habitación a seguir llorando mientras me ponía el casco e intentaba ocultar todo esto ¿Pero de qué servía? Solo terminaría nublándome la vista y eso era exactamente lo que querían. Nublarme la vista con sus juegos crueles y despiadados.

Capri Persson ⸻ F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora