Capítulo 1: ¡¡¡AAAAAAA!!!

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-¡AHHHHHHH, VA A MATARME!, Laura, baja el florero ahora, bájalo, ¡solo era una broma!- dije totalmente asustado, corriendo por los pasillos del enorme departamento, o manicomio para mí, en el cual vivo junto a la cosa más aterradora del mundo, que para mí suerte, en estos momentos me está persiguiendo.

-Tú te lo buscaste, Lynch. Ahora, si aprecias tu penosa vida, ¡CORRE!- gritó la loca mientras me perseguía con un tenedor, pero... ¿Cómo?... ¿Cuándo cambio el adorable florero por esa arma letal?

Ay Ross no seas exagerado.
Cállate idiota.
Tu solo corre, está detrás de ti.
¡¿QUE?! ¡AAAAAAAAA!

-¡AAAAAAAA!

Volví a correr, me encerré en el baño del segundo piso, sí, es un departamento de dos pisos... y sigo aquí... hace dos horas, esperando que la furia de Laura baje, cosa que presiento será difícil, debido a los insultos que traspasan la puerta... Sí, ella puede ser algo... intensa.

Mejor les contaré algunas cosas de mi, digo, para pasar el rato, ¿no?

Bueno, me llamo Ross Lynch, Rossome para los amigos...

Nadie te dice así, y, ¿que amigos?
Cállate tarado.
Admítelo, eres menos popular que una mosca.
No es cierto.
Tienes razón, las moscas van a fiestas.
¡¡AAA!!, ¡¡Cállate!!
Okey, okey, me callo.

Como decía, me llamo Ross, tengo 19 años y vivo en Los Ángeles, EE.UU. Voy a la universidad, me gusta la música, tocar la guitarra, comer y dormir, oh sí, dormir. Tengo 4 hermanos, Rydel, Rocky, Riker y Ryland, pero viven en Colorado junto con mis padres, Mark y Stormie Lynch, yo estoy aquí por los estudios. Aunque me encanta estar acá, los extraño mucho

Princesa...

Fuera de acá, blasfemia.

Bueno volviendo al tema, vivo con una morsa, una bruja, un ser malvado de las profundidades del infierno, una obsesiva araña que no te deja tranquilo... Laura, mi mejor amiga, lo sé, es raro, pero a pesar de todo la quiero. Bueno, en estos momentos la quiero lejos, muy lejos.

Después de cinco horas ya no escuché más los insultos, así que decidí salir. Abrí la puerta del baño mirando a ambos lados. Como no había nada, caminé tranquilo. Ese tiempo era suficiente para calmar la furia de la castaña.

Al menos eso creía yo hasta que sentí un enorme peso sobre mi espalda, y luego caí al piso. ¿Cómo lo hace?

-¡Laura, piedad, no me mates con un tenedor! Apropósito... ¿Cómo te subiste a la pared?- hablé rápidamente y muy asustado, mientras la morsa se acomodaba dejándome de espaldas al piso y ella sentada sobre mis pobres abdominales.

Dirás bolsas de grasa...
Te callas o te voy a...
Ya, ya.

-¡¡¡CÓMO SE TE OCURRE TEÑIR MI PANTALÓN ROJO FAVORITO DE AMARILLO, ¿QUÉ ES LO PASA POR TU TRASTORNADA CABEZA? INÚTIL, SABES QUE ODIO EL COLOR AMARILLO!!!

-Hey, yo amo ese color...

-¡¡ES POR ESO QUE LO ODIO, PEQUEÑO TUMOR!!- gritó, elevando cada vez más el tono de su voz.

Tengo una idea, siempre funciona... De un momento a otro la tomé por la cintura y rodamos, quedando ella debajo mío.

-¿Qué te parece si me perdonas y te preparo una pizza?- pregunté intentando convencerla de dejarme vivo. Su semblante se relajó, pero al instante lo volvió a contraer.

-¿Y que pasa con mi pantalón, genio de...? - la interrumpí rápidamente.

-Te llevo de compras y yo pago, ¿está bien?

-Okey pero más te vale que haya alguno que me guste, nenita. Porque si no...- me apuntó con su delgado índice. Intervine en su oración.

-Me matas, lo sé...

-Agh, ya que... pero, bájate inútil, ¿piensas quedarte así todo el día?- bufó, aún molesta.

-Si eso quieres- sonreí, sin despegar mi mirada de la suya.

-¡¡¡BÁ-JA-TE!!!!- chilló.

-Ya, está bien, está bien- bufé mientras me paraba.

El resto del día lo pasamos tratando de reemplazar su famoso pantalón. Mi bromita me costo 70 dólares, ¿cómo pueden ser tan caros? Como sea, llegamos y le hice su pizza, pero como se me quemó, tuve que ordenar una mientras escuchaba los insultos de la marmota, que no entendía como pude haber dejado la masa por dos horas en el horno y a máxima temperatura, ¿qué sabía yo sobre esas cosas? Y para terminar con el show, cuando por fin llegó la ansiada pizza, se me callo al suelo, haciendo que la pitufina me mirara con la cara de odio mas grande que he visto en mi suertuda existencia. En resumen este día fue un completo desastre.

Bueno, ésta es mi vida...

Mi maravillosa, suertuda y adorable vida...

New feelings  ||Raura|| #RauraAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora