Capítulo 16: Tan cerca pero tan lejos

1.9K 129 35
                                    

○○○○○

Me desperté sonriendo, abrí mis ojos y mi vista se nublo de tanta belleza. Ya sabía que Laura era linda, pero así, viéndola dormida, tan tranquila, tan angelical... Sus largas pestañas ofreciendo suaves caricias a sus blancos pómulos, las comisuras de sus labios estaban levemente elevadas, la totalidad de su rostro expresaba tranquilidad. Es... Es perfecta, no me canso de pensarlo, es un ángel, y si tengo la suerte de tener a alguien como ella en mi vida, no desperdiciaré esa oportunidad. Laura comenzó a moverse, apegándose a mi cuerpo, al parecer buscando calor. Sonreí por su accionar, esta chica me producía algo tan lindo, tan especial, tan... Tan nuevo. Se giró quedando de espaldas a mi, la abracé por la cintura, pegué su cuerpo más al mío y aspiré su enbobante aroma. Estuve intentando leer el reloj de la pared, una media hora, ya que era no era digital, hasta que lo logré, 9:45

Agh, inútil que no sabe ver la hora.
Cállate, tu no sabes ni hablar.
Hablo en tu mente...
Lamentablemente.
Ya, adiós.
¡¡Sí!!
Sí, sí, como sea...

Lau tenía clase a las 11:30. Ya era hora, estaba apunto de despertarla cuando su voz se escuchó:

-¿Ross?- susurró casi inaudible, levanté mi cabeza y ella seguía con los ojos cerrados. Que raro, bueno, siempre habla dormida...

-Sí, soy yo- dije de la misma manera, acariciando suavemente su mejilla. Ella todavía no despertaba.

-Bésame- soltó soñolienta mientras se giraba, quedando cara a cara conmigo. Yo me quedé inmóvil ¿Lo dirá enserio?

-Lau... Laura, ¿Hablas enserio?- dije nervioso y ella rió en el sueño.

-Sí- balbuceó sin dejar de reir, sonreí nervioso.

-Tus deseos son ordenes- suspiré. Estaba acercándome lentamente, ella solo sonreía, su respiración, muy tranquila, como la de un bebé, se mezclaba con la mía, a estas alturas bastante acelerada, nervioso, a la espera de probar nuevamente ese pedazo del cielo...

-Ross- susurró ella con los ojos abiertos- ¿Qué haces?- dijo un poco más alejada. ¿Por qué? ¿Acaso no se podía despertar dos segundos después?

-Yo... Emm, estaba... Ya sabes- ella interrumpió mi clara explicación.

-Ross, dime porque estabas a punto de hacer lo que creo que estabas a punto de hacer- dijo rápidamente por lo que reí. Después de un rato ella se me unió.

Vamos, Rossome, sale de ahí y ayúdame...

-Okey, te diré- dije seguro- Estabas dormida y me dijiste que...- me acerqué peligrosamente a su rostro, poniendo mis brazos a cada lado de su cabeza- Te besara- susurré a unos centímetros de su carita. Ella se sonrojó instantáneamente.

-¿Qué?- alargó con la voz más aguda que encontró. Asentí sonriendo- Emm, Ross, son las 10:15, tengo que ir...Ir a clases- tartamudeó nerviosa. Suspiré y cerré la distancia entre nuestros rostros, pero no se emocionen... Besé su frente y ella cerró los ojos- Lo siento- dijo mirando a un punto fijo. Me separé de ella y acosté mi espalda en la cama, quedando boca arriba.

-Tranquila, creo que tendré que acostumbrarme a estar así- solté triste, tan cerca, pero al mismo tiempo.. Tan lejos. Ella se paró y quitó un mechón de cabello de su cara.

-Emm, Ross, me tengo que ir a la universidad, el almuerzo está en la cocina- dijo más que nerviosa, estaba por cruzar el umbral de la puerta, pero a la velocidad de la luz, giró y corrió hacia mi, besando mi mejilla- Cuídate- sonreí y ella salió...

************

Me sentía pésimo, me picaba todo el maldito cuerpo, sentía que mi cabeza iría a explotar y las primeras ronchas se empezaban a notar en mi cuerpo, por suerte no en mi cara. He estado toda la mañana así, mal, ni siquiera desayuné, yo, Ross Shor no ha comido...

New feelings  ||Raura|| #RauraAwardsWhere stories live. Discover now