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Capítulo 22: Cerdología.

Estuve toda la clase pensando en como podía vengarme del hobbit, la verdad es que no me importa en lo absoluto que me haya tirado hielo, yo solo quiero una excusa para hacerla enojar, poder ver como arruga su nariz, sus pómulos se contraen y de sus ojos salen destellos de furia, que la hacen lucir más hermosa de lo que ya es.

-Alumnos, ¿quién es Rose?- preguntó de pronto la maestra. ¡Ay, por dios! Calum me miró y soltó una carcajada.

-Soy yo- respondí avergonzado. Todos en el salón comenzaron a reír, la profesora me miró.

-¿Y quién eres tu?- frunció el ceño, extrañada.

-Soy Ross- dije obvio- Estudio ingeniería aquí- ella seguía con el semblante contraído- Hace un año y medio- gruñí.

-¡Ahhh! Eres Rose- dijo como si la hubieran iluminado.

-¡Me llamo Ross!- medio grité.

-Mmm, aquí tengo que te llamas Rose- señaló la lista- Rose Shor Lynch Crow.

-Maestra, es un error, me llamo ROSS- modulé bien.

-¿Eres ese chico que amaneció en el laboratorio?- preguntó recordando. Esa fue una broma de Laura...

-Sí- solté harto. Toda la clase me miraba, riendo.

-¿Y por qué tengo aquí que te llamas Rose?- dijo confundida mientras revisaba sus papeles.

-¡Y qué se yo!- solté apoyando la espalda en el respaldo de la silla.

-Mmm, creo que tendré que arreglar eso- dijo pensativa. Para mi suerte la campana sonó. Todos salieron volando, excepto mi pelirrojo amigo y yo.

-Rubio, voy a ver a Rai, nos vemos- dijo palmando mi hombro amistosamente, para después salir por la puerta.

-Iré a arreglar lo de tu nombre, Rose- dijo la maestra.

-¡Ross!- okey, ya estaba harto.

-A, sí, sí, eso- tomó su bolso y salió por la puerta. Seguí ordenando lentamente mis cosas, cuando sentí unos brazos rodearme la cintura. Sonreí automáticamente y me giré.

-Laur... ¿Kiersey?- dije extrañado, ella sonrió y besó mi mejilla. Es una chica de estatura media, delgada, de piel tostada y cabello negro, sin duda es muy atractiva.

-Hola, Ross- ronroneó en mi oído. La separé, recuperando mi espacio personal.

-¿Qué haces?- pregunté frunciendo el ceño.

-Hablo con un sexy rubio- dijo mordiéndose el labio.

-Mmm, gracias, pero me tengo que ir- la pelinegra hizo un puchero, para nada adorable.

-Okey, pero si quieres- dijo jugando con mi collar que tenía una R- puedes venir a mi casa más tarde, ya sabes, a estudiar- volvió a ronronear.

-Mmm, lo siento estoy ocupado- volví a separarla de mi torso. Esta chica ya me estaba hartando.

-Pero...- tomé mis cosas.

-Adiós- salí por la puerta, ella se quedó allí.

-¡Nadie me rechaza!- la escuché gritar. Simplemente apuré mi paso a mi siguiente clase. No es que yo no sea amable, pero Kiersey me harta, hace lo mis o con todos los chicos, pero yo no la acepto, es una chica muy bonita y se que en el fondo es buena, debería hacerse valer más.

Corrí al salón de economía del hogar, ni idea de por que teníamos esta clase, pero no me importaba ya que la compartía con Laura. Aún no tengo idea de como vengarme.