New feelings ||Raura|| #RauraAwards

Capítulo 26: Lo tienen...

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Desperté temprano porque sentí una pequeña cascada en mi frente... Hay no, ¿quién será? ¿Shor o Hemiferto? Abrí mis ojos de golpe y me encontré con la sorpresa más desagradable que podía imaginar. Rocky tenía su boca en mi frente, soltando saliva en mi bello rostro, dejando una hermosa cascada...

-¡Ash! Rocky, despierta- corrí su cabeza haciendo que esta colisionara con el suave colchón. Lástima que no era un bloque de piedra...

-Cállate, florecita...- soltó adormilado, comenzando a babear el acolchado... Idiota, hubiera preferido a los animales.

Miré a Laura, tan angelical. Babeaba el resto de la cama, sí, pero en ella era adorable. Me senté y estiré mis músculos.

Jajajaj, dios, enserio sigue el consejo de la sicóloga, deja de engañarte...
Fuera, no te había oído en más de ocho horas, tarado.
Okey, florec...
No termines la idiotez.
Já, ¿para qué? Tu empiezas y terminas la idiotez... No, espera, nunca la terminas...
Ya fue...¡Sale!
Ok, ok.

Me paré y salí del cuarto de la castaña, le puse comida a las mascotas, para después empezar a preparar nuestro desayuno, digo, el de los humanos.

¿Es enserio? Humano, ¿tú?
Haha, fuera...
Yap.

Puse la mesa, para después entrar al baño. Abrí la ducha y me metí a bañar, dejando que el agua se lleve todas mis preocupaciones de tener a Rocky en casa... Terminé y me cambié por unos jeans rotos y una polera roja. Bajé y el castaño devoraba un sándwich.

-Cálmate, chico. Nadie te va a quitar la comida- lo miré.

-Lo siento, es que desperté mal. Me duele la cabeza, vomité y mi estómago arde...- negó con la cabeza.

-Resaca, ayer te emborrachaste, ¿Rocky no recuerdas nada?- me miró.

-Recuerdo que hice una fiesta muy cool- sonrió.

-Sip, y quedaste como loco subiéndote a bailar a la mesa y colgándote de la lámpara...

-No, no recuerdo- reí.

-Y algo más... No comas tanto si te duele el estómago- negué con la cabeza.

-Es que tengo hambre- se tomó la panza.

-Pero vomitaste- lo miré con el ceño fruncido.

-Ñe, que me da...- siguió con su festín.

Subí y me encontré con una Laura acurrucada en su cama. Estuve observándola hasta que despertó.

-Hola, hermosa- sonreí diciendo lo primero que se me salió después de mirarla tanto.

-Hola- se restregó un ojo y bostezó.

-¿Tienes hambre?- acaricié su mejilla, sentándome enfrente.

-Sí- hizo un puchero. Me acerqué para besarlo pero ella se corrió- ¿Por qué?- me quejé como un pequeño. Ella rió.

-Sigues castigado, rubio- se paró y caminó hasta la puerta.

-Ya te dije que lo sentía- susurré fingiendo tristeza... Ñé, estaba triste, yo quería besarla.

-Uy que pena- se burló y caminó hacia abajo.

La seguí y al llegar, Rocky lavaba su loza sucia.

-Que milagro- rió la castaña.

-¡Oye, yo soy un huésped maravilloso!- se quejó.

-Sí, claro...- la seguí.