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Capítulo 21: Por ti.

Dedicado a: Ander5Lynch

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-No- respondió sonriendo y mi rostro cayó, aunque no saqué la mano de su mejilla. Me quedé observándola, una mueca de diversión y contención adornaba su cara. Hasta que ya no pudo más y su adorable risa retumbó en la habitación- ¡Tu cara! Jajajaja, Ross, pareciera como si no pudieras vivir sin un beso.

-Error, no puedo vivir sin tus besos- contesté remarcando la palabra "tus". La poca luz que había en el cuarto me permitía ver sus sonrojadas mejillas. Una estúpida sonrisa se acomodó felizmente en mi rostro.

-Si puedes- bajó la cabeza- Es solo un beso- siguió hablando algo desanimada. Enserio detesto que este ángel no crea que es lo suficientemente bella para gustarle a alguien. Claro que no es bella... Es hermosa, perfecta.

-No es solo un beso, para mi...- tomé su mentón e hice que me mirara- Es un regalo del cielo- dije suavemente, ella sonrió.

-Tonto- rió nerviosamente.

-Preciosa- solté en un suspiro. Ella me miró con el ceño fruncido.

-Se supone que me tienes que decir "tonta"- dijo algo molesta. Me reí por eso.

-¿Quieres que te diga tonta?- ella asintió sonriendo como pequeña- Tonta- dije riendo. Ella se acercó más a mi.

-Emm, okey, te lo ganaste- se acercó aún más. Nuestras respiraciones se mezclaban, ella estaba apunto de cerrar la distancia entre nosotros, cuando de manera ágil se desvió y besó fugazmente mi mejilla. Sonreí, pero me hice el ofendido.

-¡Oye! Esho no she hashe- dije como un pequeño de cinco años. Ella rió como loca y segundos después me miró nuevamente.

-Lo siento, tenía que hacerlo- y volvió a reir.

-Eres mala- dije con los labios apretados. Ella solo se calmó, me miró, y estalló nuevamente en carcajadas.

-Lo siento, Ross, pero no pude contenerme- respondió limpiándose una lágrima imaginaria. Yo solo reí y la abracé por la cintura. Ella, ya calmada, posó sus antebrazos en mis hombros, rodeando mi cuello- ¿Me dejarías darte un beso?- dijo tiernamente. Mis ojos se abrieron como platos y ella solo sonreía.

-¿Q... Qué? Lau, ¿hablas en... enserio?- pregunté tímidamente. Ella solo sonrió aún más, sin nada de burla en su rostro.

-¿Quieres?- dijo a unos centímetros de distancia. Solo sonreí ampliamente y a modo de respuesta, simplemente choqué rápida pero suavemente sus labios, contra los míos. Por dios, esta chica es lo máximo...

Nuestros labios encajaban a la perfección. Mantenían un rítmico compás, casi una danza, danza que desearía que fuera eterna. El beso era lento, dulce y romántico. La oscuridad le daba el toque perfecto a la situación. Laura comenzó a jugar con mi cabello, jalando de el como si lo necesitara enserio, como me encantaba que lo hiciera. Mis manos viajaban por la totalidad de su espalda, tranzando un interminable camino. Poco a poco la velocidad de nuestros labios iba incrementándose, volviéndose rápido y algo desesperado, aunque sin duda me encantaba... Me recosté lentamente en la colcha de la cama, sin dejar de besarla. Ella quedó sobre mí, al parecer tampoco tenía la intención de separarse. Bajé mis manos a sus caderas, promoviendo suaves caricias, y ella dejó las suyas en mis mejillas, profundizando nuestra unión. Simplemente quiero grabar este momento para siempre. La quiero demasiado, y fui un idiota por haberme enojado en la mañana. Ella se merece todo el tiempo que quiera... ¿Qué importan los títulos? Podemos ser cualquier cosa, yo solo quiero estar a su lado.