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Capítulo 33: Incómodo.

La perfecta anatomía de la castaña se tensó, sentí con tragó grueso y se apegó más a mí, apretando su mano contra el borde de mi camisa, tirando hacia abajo. La sujeté por la cintura, ya que notaba su pronta descompensación, la abracé protectoramente. Besé de forma sutil su delicada nuca y posé mi cara allí, dejando mi respiración bajar por su columna, sabía que eso la tranquilizaba.

-Estoy aquí, a tu lado...- susurré. Ella se giró y me miró suplicante. El indeseable chico se encontraba viendo televisión, puesto que afortunadamente nuestra presencia no ha sido notada. Mi
hermano dormía en el otro sillón.

-No...Ross- titubeó- Es...Va...Vamos, por favor- lo único que percibía de ese bello par de profundos ojos cafés era una total confusión.

-Enseguida, Lau- besé su frente, intentando clamarla. Justo en eso momento el estúpido de volteó, observándonos atónito. Mi hobbit se apretó más a mí. Charlotte estaba en la cocina, buscando algo de beber para nosotros. Si tan solo supiera...

-Laura...- se paró, acomodándose el cabello. La castaña infló el pecho, mostrándose fuerte, aunque la presión que su mano ejercía contra la mía me decía que por dentro se estaba muriendo... ¡Demonios, odiaba que tuviera que pasar por esto! ¡Y era mi culpa!

-Cody- dijo de manera firme y seca.

-¿Cómo has estado, bonita?- intentó tomar su mentón. Me preocupé pero la caricia que sus dedos dieron contra el dorso de mi mano, me tranquilizó. Soltó una sarcástica risa, sin una pizca de humor en ella.

-No te molestes, Christian...- espetó cortante- Simplemente vinimos a buscar a Rocky...- pasó a la sala y comenzó a despertar a mi inconsciente hermano. Me enorgullece como está tomando todo. Es tan fuerte, a pesar de que por dentro se debe estar retorciendo de nervios, no lo demuestra. Más tarde la recompensaré...

-Mmm...- gruñó un soñoliento castaño- ¿Charlotte? ¿Eres tu?- soltó entre adormiladas sonrisas. Seguía durmiendo- Repitamos la noche en la que montamos al unicornio, nena- hablo entre sueños. Lau rió y le tiró un pelo- ¡Auch!- despertó de golpe- No eres Charlotte...- dijo triste.

-No, soy Laura y empieza a arreglarte, ya nos vamos- Rocky se despabiló y comenzó a ponerse sus converse verdes. Con la mano "arreglaba" su cabello. Quedó peor. Lau se me acercó y rodeó mi cintura con brazo

Tu cintura... Nena.
No seas estúpido, todos tienen cintura.
Bueno, bueno, deja de criticar y date cuenta de como Cody no deja de mirar a tu Lau...
¡¿Qué?!

Me giré y así era. Tomé su delicada mano y la entrelacé con la mía, para después besar su cabeza.

-Así que ustedes están juntos...- sonrió falso. Los labios de Laura mostraban un perfecto horizonte. La chica no mostraba expresión  alguna.

-Sí...Mmm...Rocky, apresúrate- evadí el tema. Algo me decía que ni yo ni ella queríamos darle explicaciones al confundido chico de pelo corto.

-Estoy listo- se paró, tomándose la cabeza al instante.

-Muy bien, traje bebidas y algunas...- entró Charlotte- Oh, vaya, ya se van...- dijo desanimada.

-Sí, lo siento- habló Laura. Asentí.

-Perdón, Charlie, espero que otro día podamos... Ya sabes, ver la maratón de "My Little Pony" juntos. Ya quiero ver a esos unicornios- intentó hablar seductoramente mi estúpido tumor varón. A ella se le iluminó la mirada.

-¡Me encantaría!- saltó sobre Rocky, abrazándolo. Este le siguió al instante- Cody jamás la quiere ver conmigo- hizo un puchero, los ojos de Rockster no se despegaban de los labios de la chica. Christian tosió, incómodo- Oh, bueno, espero verlos pronto- sonrió nerviosa. Lau y yo nos mirábamos cómplices. ¿Será que a ella también le gusta?

-Adiós, Charlotte- dijimos al unísono mi novia y yo... No me canso de decirlo...Mmm, ¿qué decía?...

-Adiós, chicos- se despidió ella, amable.

-Bye, Laura- soltó sonriente el cabeza de aceituna...

Mi castañita, sin siquiera un ademán de despedida, salió por la puerta, caminando rápidamente y en zig-zag conmigo. Apenas no estábamos a la vista del resto la tomé por la cintura, dándole un gran abrazo. La elevé en el aire y ella enrolló sus piernas en mi cintura

Cintu...
Cállate, tarúpido.
Ok, ok...baby.

-Tranquila, hermosa, tranquila, ya pasó- dije mirándola a los ojos. Ella se veía desconcertada, confundida, en otro lugar, pero al mismo tiempo, el miedo resaltaba entre sus emociones.

-Pero...¿por qué justo él, Ross?- ocultó su cabeza en mi cuello. Mi hermanos seguía despidiéndose.

-Shhh...- acaricié su pelo. Estuvimos un buen tiempo así. Hasta que una toz falsa nos interrumpió.

-Mmm, chicos, espérense a llegar a casa...- se burló Rocky. Reí nerviosamente y nos separamos. Cuidadosamente la dejé en el suelo.

-Vamos, chicos- habló ella. Después de una mini pelea con el castaño para que se sentara atrás... Pudimos partir. La verdad ni Lau ni yo culpamos a Rocky por lo de actuar tan normal frente a Cody... él no sabe la historia y bueno... está flechado con Charlotte.

Una vez que llegamos a casa, el castaño se fue a su habitación. Riker veía televisión en el sofá, junto con todo el resto de mis hermanos, Savannah y Elli. Saludamos y nos unimos.

-¿Riker? ¿Por qué dejaste a Rocky solo?- pregunté sentándome en un sofá individual vacío. Jalé de la mano de Laura para que aterrizara en mi regazo. Sonrió y se acurrucó allí.

-Rocky se fue a bailar con una chica...- se burlo el Lynch alfa.

-¡No es cierto, le invité una bebida y tu me dejaste porque te llamó Vanes...- mi hermano mayor lo interrumpió.

-¡Rocky Mark Lynch Crow!- soltó nervioso- Te callas ahora o...

-Ya, ya- ambos rieron nerviosamente- Mejor me voy jugar con Shor y Hemiferto- soltó el castaño como un pequeño de cinco años.

-Riker...- dije acusadoramente, cuando Rockster subía las escaleras.

-Después hablamos- soltó nervioso. Lau me miró extrañada.

-Espera...Espera, hablaban de mi her...- me aproveché de la situación y la interrumpí con un dulce beso.

-Después te digo...- dije entre besos. Ella rió y se separó giñándome un ojo. Se formó un silencio incómodo entre todos los presentes en la sala. Hasta que Ryland soltó una estruendosa carcajada, y todos nos unimos. Así era siempre.

Los silencios incómodos se desmoronan con divertidas carcajadas.

Luego de toda la parafernalia vimos una película. Lau le hablaba a Rydel y Sav sobre una película que había visto hace poco. De pronto un feliz Rocky bajó por las escaleras con...¡Ash! Creí que ya no estaba. Gretchen se sentó y comenzó a hablar con todos. ¿Por qué rayos todos la querían?

La sonrisa del castaño estaba que explotaba por lo que todos le prestamos atención.

-¿Qué pasa, Rocky?- cada ser en la sala de estar preguntó lo mismo.

-¡Charlotte vendrá a cenar!- soltó contento. Todos sonreían mientras que Laura veía para todos lados, hasta que nuestros ojos hicieron conexión. Le di una compasiva y tranquilizadora mirada. Ella suspiró nerviosa. Oh, no...