Beelzeboss (parte II)

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VII

Rigby despertó. Tenía un fuerte dolor de cabeza. Se encontraba en una gran habitación, las paredes eran rocosas y las ventanas eran inmensas. Sólo estaba él, las cortinas, una gran cama con un techo donde se deslizaban telas preciosas y una bandeja de frutas con vino.

Revisó su pecho con miedo a encontrar alguna deformidad que señalara su muerte. No había nada, todo estaba en orden. Corrió hacia la ventana. El mar era negro y venían varias balsas a la orilla del castillo. Beelzeboss apareció detrás de él. Rigby echo un grito y él lo sujetó de las muñecas a la pared, las pegó a ella con un simple pensamiento.

Beelzeboss: Todo tú... podría alimentarme para siempre y tener la fuerza suficiente para traer el caos a este mundo. Sólo faltaría encontrar a alguien más como tú y así dominar otro mundo.

Rigby: Tú... ¡¿A dónde me trajiste... sácame de aquí?!

Beelzeboss: Muy valiente para ser tan pequeño.

Rigby: Mordecai y yo tenemos la misma edad... sólo soy pequeño en apariencia *puchero*

Beelzeboss: Hahaha, increíble. Tienes miedo pero tu arrogancia es más fuerte. Será una lástima cuando tenga que dejarte como a una cáscara vacía.

Rigby: Tú... no me harás daño... ¿o sí?

Beelzeboss: Y tú lo sabes. Pero cuando logre mi objetivo contigo. Te daré todo el placer y el dolor que tu carne pueda soportar.

Rigby: ¡Aléjate!

Beelzeboss: Tengo unas ganas tan fuertes de cogerte, me pregunto si valdrá la pena.

Beelzeboss dejó libre el pene de Rigby y dejó una mano cerca del glande con el cuidado de no acariciarlo; de lo contrario todo se arruinaría. Necesitaba un ser puro pero lleno de energía contenida. Dotes así eran difíciles de encontrar. Valía más que un poco de diversión.

Sumergió la otra mano en la cabeza de Rigby. En ese momento se sintió mareado, Beelzeboss se movía por su cerebro dejando libres sus fantasías sexuales con Mordecai. No recordaba haberlas tenido.

Beelzeboss: No te esfuerces en recordar. Son sueños reprimidos, tú no los recuerdas pero todo esto, lo soñaste en algún momento y simplemente lo olvidaste hehehe, estás tan desesperado...

Beelzeboss le dedicaba miradas lujuriosas a Rigby. Él intentó evadirlas pero traspasaban sus párpados, Beelzeboss podía extasiarlo con sólo mirarlo. Rigby estaba teniendo un increíble sueño húmedo, su miembro se endureció y liquido pre seminal humedeció su glande.

Rigby: aaarrrhhh... qué... nhg... ba... basta. mmhhh!!...

Beelzeboss: Sólo un poco más.

Rigby: Ya basta... no sé qué es esto... Ya para. ¿Qué estás haciendo... qué es esto?

Beelzeboss: Si te lo dijera, tendría que matarte. HEHEHE...

Rigby estaba tan confundido, no sabía qué era aquello. Nunca lo había sentido antes, era como una bomba a punto de explotar dentro de él. Su pene se estaba calentando cada vez más. Sabía de estas cosas, pero nunca cómo se sentían. Su cuerpo se retorcía, ya no tenía voluntad, sus piernas parecían desvanecerse y tenía una sensación desde sus testículos hacia su glande.

Si Beelzeboss no tenía cuidado o control en lo que hacía, todo se echaría a perder. Rigby estaba en su límite. A pesar de que el plan sólo era intervenir en la mente de Rigby y manipular su cuerpo para que liberara un poco de líquido, dejarlo venirse por sensaciones falsas, aunque muy realistas, hubiese sido toda una pérdida.

Regular Show - El Descanso de la Monotonía.Where stories live. Discover now