Golpeados (pt 2.2)

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Todo oscureció para Thomas. Cubrieron con rapidez su cabeza usando un saco negro. Lo pusieron de pie y le dieron vueltas y vueltas hasta verlo tropezar por el mareo. Ataron sus manos a su espalda y las aseguraron con unas esposas. Thomas no podía ver y luchaba por mantenerse de pie. De pronto, el contacto de las manos ajenas desaparecieron y se hiso el silencio.

Además de su respiración; el sonido de los autos en carreteras lejanas y la corriente del viento eran más sencillos de percibir que la presencia de los tres que merodeaban a su alrededor, muy silenciosamente. Parecía estar solo. Thomas dio unos pasos, desconociendo por dónde o a dónde se dirigía. Temió tropezar con alguno de ellos pero no sucedió, no estaban cerca de él.

De pronto tuvo la sensación de que alguien se encontraba de pie a su lado. Caminó en sentido contrario; intentando endurecer los músculos de su abdomen y evitar ser golpeado. A pesar de su entrenamiento como espía, a Thomas le resultaba muy difícil percibirlos en el estado en que se encontraba: agotado por la presión de sus necesidades sexuales, el dolor en su abdomen y la falta de visión. No eran combinaciones placenteras precisamente.

El presentimiento de que alguien estaba detrás de él lo alarmó, nuevamente. Thomas giró sin poder visualizar nada debido al saco y retrocedió lentamente. Alguien corrió rozándolo. Giró.

Thomas: ¡¿Dónde estás...?! *escuchando el movimiento por todas partes*

Marcus: Sé más específico, Thomas.

Thomas: ¡Tú!... *protegiendo su estómago* ¿quién de los dos...?

Maihem: ¡¡SILENCIO!!

Sus oídos zumbaron ante el rugido, seguido de un punzante dolor en su tímpano. Cayó de rodillas al suelo, sintiendo su estómago a punto de explotar. Eran golpes poderosos. Ambos hermanos reían y celebraban su sufrimiento, sus voces también eran idénticas.

Rustin: ¿Entendiste las pautas del juego? *Levantándolo del suelo*

Thomas: No puedo... entender... agh *encorvándose*

Rustin: Si adivinas quien es quien, te quitaremos el saco de la cabeza y así hasta que consigas liberarte. Pero si fallas... creo que utilizaremos algunos objetos para golpearte... tal vez.

Thomas: ¡Ustedes están locos! ¡¡Suéltame!!

Thomas sintió un empujón y cayó de espaldas al suelo. Suspiró, estaba hartándose de que lo ridiculizaran. Intentó enderezarse rápidamente pero dos de ellos lo tomaron por sorpresa al mantener sus piernas pegadas al suelo, sentados sobre sus rodillas. Thomas agitó su cuerpo como podía para liberarse mientras escuchó al tercero caminando a su alrededor. Un ligero dolor en la entrepierna lo exaltó, cuando pretendían molestarlo pisoteando su miembro.

Thomas: Ah... n-no. Deja eso... ¿Quién lo... hace? *estremece*

Era doloroso, pero pasaba a ser muy estimulante. La primera caricia ajena en todo el maldito día y debía pasarle en ese momento, pensó. Thomas apretó los dientes, inconsciente del sospechoso rubor en su rostro. Podía resistir un poco más, pero no si continuaba de esa manera.

Thomas: ngh... lo digo en serio... Quien seas... ya para... *apretando los puños*

Rustin: Yo soy Rustin.

Marcus: Maihem.

Maihem: Marcus. *aplastando miembro de Thomas*

Thomas: M-Marcus... no sabes...*agitado* lo que haces...

Marcus: Yo soy Marcus.

Thomas: ¿Espera... qué...? ahh... ahn... ¡para!...

Maihem elevó el pie en obediencia, Thomas no parecía muy agradecido. Sus caderas se elevaron con él hasta donde las pudo encorvar y luego se separaron. Los espasmos en su miembro les causaron tremenda inquietud, podía verse una erección prominente bajo el pantalón. El trio de jóvenes se miraron extrañados y Rustin comenzó a tener sospechas respecto al castaño.

Regular Show - El Descanso de la Monotonía.Where stories live. Discover now