Regular Show - El Descanso de la Monotonía.

No tiene nada de malo...

X

Mordecai y Rigby continuaron su camino al aeropuerto. En todo el recorrido no se dirigieron la palabra ni la mirada. Ambos estaban muy ocupados pensando e ignorándose el uno al otro.

Jack había dado un punto clave a Rigby. Lo que le había dicho era verdad, no le haría ningún bien dejarse llevar por sus sentimientos encontrados y sufrir por ellos. Lo meditó un poco mirando hacia la carretera, el sueño llegaba a él y pesadamente decidió superar su repentino enamoramiento por Mordecai, hasta entonces sólo tendría que alejarse poco a poco.

Sin embargo Rigby se sintió culpable por lo sucedido - Si tan sólo hubiese resistido un poco más... Mordecai... - pensó avergonzado. Entonces una revelación llegó a su mente como un disparó, de no haberlo hecho, de no haberse liberado de esa poca frustración, tal vez estarían muertos ahora. Se cubrió el rostro con la gorra y dio un suspiro - Me importa una mierda... me lo debe, salve su vida - sonrió amargamente.

Las súcubos también le habían dejado algo en qué pensar a Mordecai. Aún no tenía las cosas muy claras ¿Qué le había pasado en la dimensión de Beelzeboss? De pronto en su interior todo se había complicado. Rigby era un hombre, él también lo era, no era normal si... se gustaran. Pero cuando Rigby lo besó de pronto, estaba convencido de haberle correspondido por influencia de ellas, o eso quería pensar Mordecai.

Sin embargo lo que ellas le hicieron era completamente diferente a lo que sucedió con Rigby. Se sentía oscuro y hueco. - Con Rigby... yo... no fueron ellas... - recordó. Allá abajo, algo en su interior se descontroló sin motivo, queriendo buscar más de su mejor amigo, más de su lengua, más de sus toques. Quería oírlo gemir, se puso impaciente, fue todo tan repentino. En ese momento se sintió muy lejos de Margarita. Por todo lo que acababa de pasar, la quería cerca, parecían días lejos de ella. Notó a Rigby acurrucarse en su asiento suspirando. Se preguntó si aún tendría ánimos para conducir de regreso.

A lo lejos se divisó el aeropuerto. Habían llegado al fin. Mordecai bajó del camión sin decir alguna palabra y cerró la puerta de golpe, Rigby que estaba dormido con la gorra sobre el rostro se despertó por el estruendo y bajó del camión también.

Ambos se dirigieron a la parte trasera del camión.

Mordecai: Yo abriré el camión, ve por la carga; con esto sabrán que trabajas para el parque. *Extiende papeles a Rigby*

Rigby le quitó los papeles de muy mala gana -No me digas lo que tengo que hacer, idiota- susurró intencionalmente alto para que Mordecai pudiera oírlo, pero lo ignoró. En su lugar, Mordecai desplegó la rampa y sacó la cajetilla de Kyle de su bolsillo.

Cuando Kyle decidió entregársela, primero lo apartó de su alcance antes de que Mordecai pudiera sujetar la cajetilla - A veces sólo necesitas tenerlo encendido entre tus dedos para que te ayude a pensar, si vas a fumarlos, procura tener la mente en blanco - fue lo que le advirtió seriamente.

Carretillas elevadoras se acercaron al camión depositando en él, equipos de sonido, cables eléctricos, proyectores y cajas muy bien selladas con el típico "FRAGIL". Mordecai y Rigby cerraron las puertas y se detuvieron para almorzar y darles la bienvenida a los ayudantes. Uno de ellos aprovechó darles el dato secreto de que en una de esas cajas se encontraba una cabeza mecánica. Los muchachos se emocionaron y estuvieron interesados en examinarla. A pesar de que debían desenvolverse con el grupo, aún no se dirigían la palabra.

Todos se pusieron de pie. Mordecai extendió el brazo para tomar las llave sin embargo Rigby las cogió antes que él. Mordecai lo siguió y ambos subieron al camión. Por la carretera todos acordaron poner la misma estación de radio a volumen alto. Bebidas pasaron de vehículo a vehículo, todos bebieron menos los que condujeron, ellos preferían no tener el aliento a licor. Y efectivamente, más adelante una patrulla los detuvo y los dejó ir sin ningún problema.