Beelzeboss (parte III)

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VIII

El miedo puede acrecentar las imposibilidades del hombre. Beelzeboss jugaba mucho con ello. Estaba sentado en un mueble pensando en las formas de cómo extraer la vitalidad del menor. Leía libro tras libro pero sólo llegaba a una pequeña base de toda una vasta investigación. Tardaría mucho más tiempo del que esperaba. El muchacho podría envejecer y simplemente se desvanecería toda su energía. Debía darse prisa.

El tiempo en su dimensión infernal era más rápido, así lo estableció cuando lo creó. Sin embargo jugaba un papel en su contra; podría pasar sólo media vida en la dimensión de esos bobos y Rigby ya caería desfallecido por la vejes en este universo.

Beelzeboss: Podría alimentarlo con vidas... pero eso sólo le quitaría la mitad cada vez... Pronto viviría sólo un segundo.

De pronto sus diablesas entraron heridas y agitadas a su estudio. Él las vio de forma indiferente pero entonces pensó en que podrían haberse devorado a su mascota sin su permiso. Ellas se quedaron quietas al percibir que emanaba negatividad de su amo y se dejaron caer a los pies de Beelzeboss para que les leyera las mentes y comprobara sus inocencias.

Beelzeboss: Díganme, queridas, ¿Dónde está la llave del calabozo?

Mordecai y Rigby bajaron al sótano y encontraron que los músicos estaban durmiendo.

Rigby: ¡Vaya... Si son Tenacious!

Kyle: *bostezo* Así que tú eres la pequeña puta.

Rigby: ¡¿Cómo me llamaste?!

Mordecai: Tranquilo, amigo.

Jack: Descuida, sólo es el despertar *bosteza* Oh! Tienes la llave.

Rigby: Se le cayó a una de esas cúbicas.

Kyle: Súcubo *corrige*, ahhh son tan buenas.

Mordecai: Son niñas...

Jack: No nos daban sexo, venían a escucharnos.

Kyle: Estamos vivos gracias a ellas.

Jack: Libéranos ahora, niño. Ya deben de haberle dado el aviso.

*Rugido de Beelzeboss*

Jack: Pensándolo bien... dame esa llave, tengo un plan. ¡Entren!

Beelzeboss perforó el suelo y dio con la celda de sus ''amigos'' pero en ella sólo se encontraban Mordecai y Rigby. El demonio levantó la jaula y la lanzó al medio de la sala, haciendo que se agitara y golpeara a los que la ocupaban.

Beelzeboss: ¿Dónde están Jack y el Cerdito?

Jack: Detrás de ti.

Kyle: Y no soy un Cerdito.

Jack y Kyle estaban sobre el camión de Mordecai y Rigby. Kyle vestía como un motociclista y tenía una guitarra sensacional. Jack vestía como un monje del Rock y estaba dispuesto a dar su voz por la libertad.

Jack: Déjanos ir Beelzeboss.

Beelzeboss: HAHAHAHAHAHAHAHA....

Beelzeboss se retorcía de risa por el suelo. Mordecai y Rigby se miraron algo preocupados. Beelzeboss tenía motivos para carcajearse, una simple señal con sus dedos y podría hacerlos explotar. Pero entonces la risa se desvaneció cuando Jack descubrió su cuello. La uña del destino.

Beelzeboss: ¡¿Qué demonios? La uña del destino!

Mordecai: ¿Uña del destino?

Kyle: ¡Sí! La uña del destino. ¡El colmillo de Beelzeboss es falso!

Regular Show - El Descanso de la Monotonía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora