Enloqueciendo

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XII

Mordecai levantó un brazo para alcanzar a Rigby pero pronto él cerró los ojos. Analizó el rostro de su amigo, sus gestos eran fríos y calculadores. Por donde lo viera, sólo había una expresión que decía "Terminemos esto de una vez ". No veía esa chispa del submundo.

Mordecai: Rigby, lo siento. Olvídalo ¿de acuerdo? No puedo hacerlo, si no estás bien con esto.

Mordecai se puso de pie e intentó alejarse pero entonces Rigby lo tomó de su playera, haciendo que girara a verlo. Rigby comenzaba a temblar.

Rigby: E-estoy bien con ello. Sólo... no quiero parecer impaciente. ¿Entiendes?

Mordecai sonrió amablemente, esa era una señal sobre las reacciones que causaba en Rigby. Se acercó nuevamente a él y acarició su rostro, rozando con sus dedos largos un oído y acariciando sus labios con el pulgar. Las orejas de Rigby enrojecían. Cerró sus ojos, ahora tenía una apariencia muy tierna y trataba de esconderse entre sus hombros. Mordecai se acercaba lentamente abriendo sus labios al borde de besarlos.

Su pulgar se sumergía poco a poco en boca de Rigby. Quería encender la pasión en su pequeño amigo. Rigby lo sentía en su lengua, estaba acariciándolo en pequeños círculos. Rigby ahora tenía el rostro enrojecido y comenzaba a transpirar. Entonces, sin previo aviso, mordió el dedo de Mordecai. Era eso o succionarlo, el peli azul estaba enloqueciéndolo. Mordecai vio el daño... sólo unas huellas de pequeños dientes sobre su piel.

Deslizó la chaqueta de Rigby inclinándose lentamente hacia él. Rigby sentía el peso de Mordecai acercarse a su cuerpo haciendo que se inclinara un poco hacia atrás reposando sus manos sobre su trampolín. Mordecai notó que Rigby tenía los ojos brillosos, recorrió con la mirada el cuerpo de Rigby hacia la entrepierna, su playera se interponía pero no se la quitaría. Mordecai no pudo evitar reír por la idea obscena.

Rigby: ¿Qué... de qué te ríes?

Mordecai: Nada... es sólo que... estas temblando demasiado.

Rigby: Deja de burlarte de mí ¿Quieres?

Mordecai: Está bien, está bien...

Mordecai se acercó dudoso a los labios de Rigby. Estaban muy cerca. Ahora el cuerpo de Mordecai temblaba. Su corazón comenzó a palpitar. Rigby abrió los ojos ante la demora.

Rigby: Estas dudando ¿Verdad?

Mordecai: ¿Puedes oír eso?

Rigby: ¿Cómo qué?

Mordecai: Ese ruido.

Rigby: ¿Qué ruido?

Mordecai: Nuestros latidos... puedo oírlos.

Rigby: Mordecai...

Mordecai: ¿Mañana todo volverá a ser como antes?

Rigby: Sí.

Mordecai: ¿Lo prometes?

Rigby: Sí...

Mordecai, cansado de la distancia entre ellos, se acercó y lamió los labios de Rigby, recorriendo todo su contorno. Rigby se estremeció, sacó temblorosamente su pequeña y provocativa lengua en busca de la otra. Ambas rozaron. Sus bocas se abrieron y se unieron. Un beso inocente al principio pero pronto cada vez más intenso que el anterior. - Rigby... - se dijo mientras lo tomaba de las muñecas, llevándolo hacia su cama sin despegarse de él.

Mordecai: Rigby... pon tus piernas alrededor de mí.

Rigby: Levántame, Mordecai...

Mordecai lo tomó de la cintura con ambas manos y lo acomodó sobre su regazo. Ambos miembros se encontraban separados por la tela de sus pantalones, podían sentirlo. Rigby comenzó a balancearse sobre él, abriendo lo más que podía sus piernas para tenerlo más pegado a su entrepierna. Gemidos y suspiros se oyeron por la habitación. Rigby apoyaba en él el movimiento de sus caderas. Mordecai hacía lo posible por mantener el control, no quería hacerle daño a su amigo, sólo era un beso. Un largo y delicioso beso. Mordecai tenía dos puños sobre las rodillas que pronto se volvieron caricias en la espalda de Rigby. Se separaron.

Regular Show - El Descanso de la Monotonía.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن